“¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?”(Lc, 24,32).
A los 300 Hermanos del Sagrado Corazón de Jesús les sigue ardiendo el corazón, y su objetivo es implementar las palabras de Jesús, el mensaje de las Escrituras, en la India.
Su congregación está formada sólo por nativos, y el año pasado celebraron el 50º aniversario de la muerte del Hno. Ángelo, uno de sus dos fundadores. Para ello, pusieron en marcha un programa de renovación, que prevé que, durante dos días, cada uno de los 115 religiosos de la Provincia de Ángelo (una de las dos provincias) profundice en el legado espiritual del fundador: humildad, pasión por la misión y cero compromisos a la hora de ayudar a los pobres en las periferias de la sociedad.
Este programa, escribe el Provincial, Hno. Antony Raj, beneficiará sobre todo a las personas para las que el Hno. Ángelo trabajó a lo largo de su vida y a las que se aplica el carisma de la congregación: “Buenas nuevas para los pobres desde el amor al Sagrado Corazón de Jesús”. Aquí, la evangelización, la formación y el trabajo social van de la mano. La apertura de escuelas especiales para invidentes y discapacitados psíquicos o físicos para personas que no son atendidas por nadie más en la India- presupone este amor incondicional a Cristo. Los religiosos nos piden una subvención para el programa (3.000 euros). No es mucho, pero vuestra generosidad y solidaridad alimenta el fuego en sus corazones.