Nuestras cifras
En el año 2022 recibimos 7.571 solicitudes de ayuda de todo el mundo. La generosidad de nuestros benefactores nos permitió registrar un récord de donaciones de 146 millones de euros, con los que, añadiendo 2,7 millones de euros de reservas de años anteriores, pudimos financiar actividades por valor de 148,7 millones de euros. Fieles a los tres pilares de nuestra labor –“información, oración y caridad”–, la parte más cuantiosa de esos fondos (un 82,6%) se destinó a gastos relacionados con la misión de la organización, es decir, trabajos necesarios para proyectos concretos, tareas de información y actividades de oración.

Además, la proporción de gastos necesarios para fines de administración y la obtención de donaciones se mantuvo tan baja como de costumbre (un 6,7% y un 10,7% respectivamente) para que la mayor cantidad de fondos pudieran llegar localmente a los cristianos.
Todas las cifras económicas listadas han sido comprobadas por la auditoría PwC.
*Datos de 2022
En total, en 2022 pudimos financiar 5.702 proyectos en 128 países con aproximadamente 107,1 millones de euros. Otros 15,7 millones de euros se destinaron a la divulgación de la fe, tareas de información y abogacía para cristianos desfavorecidos y perseguidos en todo el mundo.
Las herencias también fueron en 2022 una parte importante de nuestro apoyo a la Iglesia con 27,4 millones de euros, lo que corresponde al 18,8% de los ingresos. Por ello, junto con nuestros hermanos y hermanas necesitados, no sólo agradecemos a nuestros benefactores vivos, sino que también recordamos con gratitud a quienes nos apoyan más allá de la muerte.
« Nuestras actividades en 2022 se centraron en proyectos de construcción, ayudas para la formación, estipendios de misas y subsidios económicos »
Hemos intensificado aún más nuestra ayuda para la formación de sacerdotes, religiosos y laicos, algo que siempre ha sido una de nuestras prioridades. En 2022 pudimos aumentar nuestro presupuesto en esa área hasta una cuarta parte de nuestra ayuda total.
Nos alegra haber podido seguir contribuyendo a garantizar el sustento de sacerdotes y religiosas en 2022 facilitando estipendios de misas y subsidios económicos, respectivamente. A estos proyectos destinamos un total del 21,9% de nuestros fondos.
Por su parte, los proyectos de construcción, reconstrucción y renovación de iglesias y edificios eclesiales acapararon un 27,8%, es decir, casi un tercio de nuestros fondos totales.
Además, en situaciones graves de crisis nos movilizamos para apoyar a la población sufriente con medidas de ayuda de emergencia. En 2022, tales medidas de emergencia se ofrecieron en zonas en las que los cristianos están amenazados por la violencia y el desplazamiento forzoso, abarcando un 11,5% de nuestra ayuda total.