Nuestras cifras
En el año 2020 recibimos 5.727 solicitudes de ayuda de todo el mundo. La generosidad de nuestros benefactores nos facilitó 122,7 millones de euros en donaciones, que fueron utilizados para financiar actividades con un presupuesto de 102,1millones de euros. Los 20,6 millones de euros restantes no pudieron emplearse en 2020 debido a retrasos motivados por el coronavirus, pero se utilizaron para financiar proyectos en el primer semestre de 2021. La mayor parte –el 79,1% de los fondos– se destinó a gastos relacio–nados con la misión, es decir, trabajos necesarios para proyectos concretos, tareas de información, apoyo mediático y actividades de oración.

Además, la proporción de gastos necesarios para fines de administración y obtención de donaciones se mantuvo lo más baja posible (un 8,4% y un 12,5% respectivamente) para que la mayor cantidad de fondos pudieran llegar localmente a los cristianos.
Así, en 2020 pudimos apoyar 4.758 proyectos en 138 países con aproximadamente 68,6 millones de euros. Con otros 12,2 millones de euros fuimos capaces de realizar tareas de información, divulgación de la fe y ayuda a cristianos discriminados y perseguidos en todo el mundo. Los legados también constituyeron una parte importante de la ayuda a la Iglesia en 2020 (23,5 millones de €, es decir, un 19,2% de los ingresos de 2020). Con nuestros hermanos y hermanas necesitados, recordamos con grati-tud a nuestros benefactores fallecidos.
»En 2020, nuestros proyectos se centraron en la reconstrucción, la facilitación de estipendios de misas y la ayuda contra el coronavirus«
Los proyectos que financiamos son principal-mente de carácter pastoral. Pero en situaciones graves de crisis también nos movilizamos para apoyar a la población necesitada con medidas de ayuda de emergencia. Esto se produjo especialmente en 2020, el año del coronavirus, en el que casi un 15% de nuestros fondos –9,8millones de euros– se destinaron a la ayuda de emergencia. Una gran parte de esa cantidad fue empleada por las Iglesias locales para la facilitación de sustento económico y la compra de equipamiento de protección, entre otras cosas.
Como en el año precedente, aproximadamente una cuarta parte de los fondos se volvió a destinar en 2020 a la formación en la fe de laicos y a la formación de sacerdotes y religiosos. Con un 26,7% del total, los proyectos de construcción y reconstrucción de iglesias y edificios eclesiales acapararon la mayor parte de las ayudas. En 2020 se destinaron muchos más fondos a estipendios de misas, los cuales conformaron casi una cuarta parte del presupuesto total. Y por una buena razón, ya que los sacerdotes apenas recibieron ingresos de las tan necesarias colectas durante la pandemia. ¡Gracias por su apoyo!
En el 2020, África volvió a ser la región prio–ritaria para nuestros proyectos de ayuda, acaparando casi un tercio de los fondos (32,6%). En dicho continente, la situación es especialmente dramática en la zona del Sa-hel, donde los cristianos son víctimas de la violencia, la persecución y el desplazamien-to forzoso. La pandemia de coronavirus ha agravado aún más la situación de la Iglesia.Europa (19,1%) siguió avanzando puestos en la prioridad de nuestra ayuda en 2020. Numerosos fondos se destinaron a los países de Europa del Este, donde muchos sacerdotes y religiosas viven en la miseria debido a la pandemia.Asia (18,0%) fue otra de las regiones prio–ritarias en materia de financiación. Este continente ha sido muy castigado por la pandemia. Gracias a nuestra ayuda de emergencia contra el coronavirus, las Iglesias locales pudie–ron al menos comprar equipamiento de protec–ción y aliviar sus cargas económicas.Latinoamérica (14,8%) fue también uno de los epicentros de la pandemia en 2020, lo que acre–centó aún más la pobreza de la población y llevó a la miseria a numerosos sacerdotes debido a la falta de colectas.La reducción drástica de la ayuda para Oriente Próximo (14,2%) se debe a la parada de las obras de construcción para los cristianos en la llanura de Nínive, ya que el COVID impidió el suministro de los materiales de construcción necesarias.