Ayudar a los cristianos perseguidos y necesitados es la máxima prioridad de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Mediante los estipendios de Misas, ayudamos con la financiación de la formación sacerdotal, el sustento de religiosos o la catequesis para laicos. Cada año respaldamos a miles de hermanos para que ellos, a su vez, puedan apoyar a los fieles.
En muchas regiones, los fieles son tan pobres que no son capaces de mantener a sus sacerdotes. Incluso a los obispos les faltan a menudo los recursos económicos necesarios para garantizar la manutención regular de aquellos. En estos casos, los estipendios de Misas son a menudo su único sustento. Estos estipendios son donativos asociados a peticiones de celebración de la Santa Misa por personas difuntas, enfermos u otras causas.

En 2021 se celebraron un total de 2.095.677 Misas a petición de nuestros benefactores. Esto nos permitió apoyar económicamente a un total de 52.879 sacerdote, de media, uno de cada ocho en todo el mundo.
La distribución de estipendios de Misas refleja al mismo tiempo el grado de pobreza en los distintos continentes. En 2021, un 29,8% de los estipendios se envió a África. Además, enviamos un 36,5% a Asia y Oriente Próximo, un 16,3% a Latinoamérica y un 17,4% a Europa Central y del Este.

En la Misa se reza por peticiones concretas del donante. Por ejemplo, por familiares fallecidos o enfermos. También por personas sometidas a crisis psicológicas. Así, el donante participa de un modo especial en la celebración de la Eucaristía. Al donar así, muchos de nuestros benefactores reconocen el sentido religioso de asociar su acción caritativa a la oración de la Iglesia. Como media, cada 15 segundos se celebra una Misa en un lugar del mundo a petición de los benefactores de ACN.
Los estipendios de Misas son la única fuente de ingresos de algunos sacerdotes.
La mayoría de sacerdotes no solo emplean los estipendios de Misas para su propia manutención. También para cubrir parte de los gastos derivados de su actividad pastoral. Con ello, los estipendios de Misas garantizan el sustento inmediato de los sacerdotes y sus parroquias. Los destinatarios reciben siempre el 100% de tales estipendios.