ACN International denuncia el último atentado a la Iglesia católica en Nigeria, en el que murió quemado un seminarista de la diócesis de Kafanchan, así como el secuestro de otro seminarista en el sur de Kaduna
El terrible incidente tuvo lugar anoche, alrededor de las 8 pm, jueves 07 de septiembre, cuando un gran grupo de bandidos Fulani atacaron e incendiaron la rectoría de la parroquia de San Rafael Fadan Kamantan, en la diócesis de Kafanchan, en el estado de Kaduna.
Según la información enviada a la organización benéfica católica internacional por diferentes fuentes – y confirmada por el obispo de Kafanchan, Mons. Julius Kundi – el párroco P. Emmanuel Okolo, y el sacerdote asistente pudieron escapar del fuego, pero un seminarista, Na’aman Danlami, de 25 años, murió en el ataque.
En declaraciones telefónicas a ACN, Mons. Kundi dijo: «Los atacantes tenían como objetivo secuestrar al párroco. Cuando fracasaron en su intento de entrar en la casa del padre, la incendiaron. Los dos sacerdotes pudieron escapar pero terriblemente el seminarista fue devorado por las llamas.»
«El asalto duró más de una hora, pero no hubo reacción ni apoyo de las fuerzas militares. A un kilómetro de distancia hay un punto de control, pero hubo una ausencia total de reacción. Los ciudadanos nigerianos estamos desprotegidos. Apenas nos beneficiamos de las fuerzas de seguridad», explicó el obispo.
ACN lamenta el atentado en una larga lista contra miembros y propiedades de la Iglesia en Nigeria. Un incidente muy similar tuvo lugar en enero de 2022, cuando el sacerdote católico padre Isaac Achi fue asesinado y quemado en su rectoria. Su asistente, el padre Colins Omeh, sufrió heridas de bala.
“Es una perdida terrible. Hemos recuperado el cuerpo de Na’aman Danlami esta misma mañana y lo hemos llevado a la morge. Este seminarista es el segundo miembro que perdemos en la diócesis a manos de los ataques terroristas de los bandidos fulanis, el año pasado fue secuestrado y brutalmente asesinado el padre John Mark Cheitnum, Director de Comunicaciones de la diócesis de Kafanchan”, recuerda el obispo.
La noticia de este último ataque en Nigeria llega el mismo día en que se informara a la fundación ACN sobre el secuestro de otro seminarista, Ezequiel Nuhu, raptado ayer en Kaduna, junto con su padre. Nuhu es un seminarista en Abuja y había ido al sur de Kaduna para pasar las vacaciones con su familia.
Nigeria ha sido un país particularmente peligroso para el clero católico en los últimos años. En 2022 cuatro sacerdotes fueron asesinados en el país y 28 fueron secuestrados. En 2023 el número de miembros del clero que han sido victima de un secuestro ya se eleva a catorce.
Aid to the Church in Need pide oraciones por el descanso de Na’aman Danlami, por su familia y su comunidad. También reza por la seguridad y la pronta liberación de Ezequiel Nuhu.