Damasco, Siria – “Christian Hope Center” (Centro Cristiano de la Esperanza), una organización siria apoyada por la Iglesia católica, ha abierto su primer centro para ayuda de microproyectos en la capital siria. El programa, que se lanzó oficialmente el 22 de julio, será el único centro de microproyectos en el histórico barrio cristiano de Damasco.
El programa proporcionará a las familias fondos para iniciar nuevas empresas o reiniciar proyectos interrumpidos durante la década de guerra siria. El centro funciona bajo la dirección espiritual del obispo latino de Siria, monseñor Georges Abou Khazen.
El centro para programa ayuda de microproyectos tiene su sede en Bab Touma, histórico barrio cristiano de Damasco, frente a la catedral católica melquita de Nuestra Señora de la Dormición. Allí, los trabajadores y los voluntarios evalúan las solicitudes presentadas para recibir ayuda para reanudar sus negocios, normalmente en forma de equipos o formación.
Con una crisis económica cada vez más grave en Siria, muchos cristianos dicen que la situación actual es peor que durante los muchos años de guerra que han soportado. El 90% de la población siria vive ahora por debajo del umbral de la pobreza. Aunque Damasco es la capital administrativa del país, muchos cristianos viven también aquí en la pobreza, especialmente en los barrios de Jaramana y Dwelaa. Ambos barrios albergan una gran población de cristianos que huyeron de la guerra en otras partes del país. La subida del coste de los alquileres, las medicinas y los alimentos ha hecho que muchos hogares no puedan cubrir sus gastos básicos.
Las familias cristianas que luchan contra la pobreza suelen acudir a la Iglesia en busca de apoyo, quien proporciona ayuda en forma de paquetes de alimentos, cobertura de alquileres y educación. Sin embargo, muchos cristianos afirman que, aunque agradecen la ayuda de emergencia, también desean la estabilidad del trabajo para mantener a sus familias.
Muchas familias cristianas tienen que emigrar para buscarse la vida en Occidente, por eso los que se quedan insisten en que lo que necesitan para llevar una vida digna en su patria histórica es estabilidad. Aunque hoy en día en Siria más de un 90% de la población es musulmana, en los años 20 del siglo pasado un 30% eran cristianos. Damasco, en particular, tiene una importancia especial por ser origen de una de las primeras comunidades cristianas.
El nuevo centro para ayuda de microproyectos se encuentra a pocos metros de la calle mencionada en los Hechos de los Apóstoles, donde san Pablo fue curado de la vista por Ananías tras su conversión en el camino a Damasco.
Carla Audo, que trabaja para Centro Cristiano de la Esperanza, agradeció a los benefactores de Aid to Church in Need (ACN) Internacional su apoyo al programa: «Podemos ayudar a las familias a empezar de nuevo, les damos una razón para quedarse y una oportunidad de construir su país. Sólo quiero agradecer a los colaboradores de ACN su apoyo y su constante inspiración».
Los dirigentes del Centro Esperanza Cristiana esperan repetir en la capital del país el éxito de sus anteriores proyectos en Alepo y Homs. Estos proyectos anteriores han tenido una tasa de éxito del 78%.
Joohnny Sayegh, de 25 años, es uno de los cristianos que ha logrado mantener con éxito a los cuatro miembros de su familia en Alepo, gracias a un microproyecto de Centro Esperanza Cristiana en esta ciudad. En 2013 su padre fue secuestrado y asesinado por un grupo militante sirio, dejando a su madre y a sus dos hermanos sin una fuente de ingresos estable. Al nacer ciego de un ojo y quedar discapacitado tras un incidente laboral, sus opciones profesionales eran más limitadas. Gracias a Centro Esperanza Cristiana, obtuvo una subvención para comprar equipos para una cafetería, que ahora le proporcionan ingresos a él y a su familia.
El nuevo proyecto en Damasco cuenta con el apoyo de Aid to Church in Need y se basa en la labor de apoyo previa de otras organizaciones internacionales a Centro Cristiano de la Esperanza en Siria, como Caritas Polonia y Oeuvre d’Orient. ACN es una fundación pontificia internacional que proporciona ayuda pastoral a la Iglesia que sufre o es perseguida, especialmente en Oriente Medio.
En los últimos 10 años, ACN ha gastado unos 50 millones de dólares para proporcionar ayuda pastoral y espiritual a la población cristiana de Siria, para ayudar a combatir los efectos de la discriminación, la guerra y la pobreza.
Por Xavier Bisits.