Las Hermanas de la Caridad de la Santa Cruz en Bengala Occidental agradecen de corazón que nuestros benefactores hayan hecho posible la compra de material de protección contra el contagio del Covid-19. Concretamente, se donaron 22.826 euros para ayudar a estas religiosas que vuelven a estar en primera línea en la segunda ola del coronavirus, que ha golpeado con especial dureza a India.
“Estamos indefensas ante la situación. No hay suficientes vacunas, oxígeno, camas de hospital ni medicamentos. Ni siquiera pueden celebrarse correctamente los funerales. Todos los días recibimos notificaciones de fallecimientos de amigos y familiares. Los enfermos son atendidos en casa, en los conventos y en las casas parroquiales”, nos informan las religiosas, que están expuestas a un alto riesgo de contagio por su asistencia a los enfermos.
Al mismo tiempo, sus recursos económicos prácticamente han desaparecido, porque la única fuente de ingresos que tenían son las escuelas que dirigen, que están cerradas debido a la pandemia. En los locales escolares acogen a personas que están en cuarentena y que no pueden aislarse por la estrechez de sus viviendas, y también a trabajadores migrantes que no han logrado regresar a sus pueblos de origen de otras regiones de India, pero que han perdido sus empleos por la pandemia.
Además de la asistencia médica y material que las Hermanas prestan a los pobres especialmente en las aldeas remotas, también es importante el acompañamiento humano y espiritual. Las religiosas observan que las personas se deprimen cada vez más y desarrollan miedos, que ya no albergan confianza debido a la pérdida de sus empleos, y que los niños se vuelven adictos a Internet. Las Hermanas rezan con y por la gente y la acompañan en estos momentos difíciles.
Gracias al material de protección que habéis donado, estas religiosas pueden llevar a cabo su sacrificada labor de forma que ellas mismas y los demás puedan sentirse más seguros. ¡Dios os lo pague!