[vc_row][vc_column][vc_column_text]La Fundación Pontificia Internacional ACN inicia la campaña de invierno: «Regreso a las raíces»
El adviento es un «tiempo de espera». Para miles de cristianos iraquíes, el tiempo de espera desde su expulsión por la organización terrorista EI se ha ampliado indefinidamente. Desde 2004, muchos de ellos han tenido que abandonar sus hogares. Quieren volver a los lugares donde sus antepasados han vivido desde los comienzos del cristianismo; pero sus casas fueron dañadas, saqueadas y destruidas después de su expulsión. La Fundación Pontificia Internacional Aid to the Church in Need (ACN) ayuda a que los refugiados cristianos vuelvan a sus tierras.
ACN se ha propuesto ayudar a que unas 8.000 familias vuelvan a sus lugares de residencia en Irak; para ello han de reconstruirse 5.000 casas en la llanura de Nínive, al noreste del país. Frecuentemente, dos familias comparten una casa. Con 2.000 euros (2.300 dólares USA) por casa se pueden reconstruir los tejados, las puertas, ventanas e instalaciones sanitarias. Además se entregará a 15.000 niños y adolescentes un paquete navideño, con abrigos y dulces; religiosas y catequistas de la diócesis de Erbil prepararán los regalos.
Por esto, la Fundación ACN solicita donativos antes de Navidad, para que los refugiados puedan «regresar a sus raíces». Este es el lema de la campaña de Navidad. El padre Andrzej Halemba lo relaciona con el adviento: «Belén significa “casa del pan”. Queremos facilitar a los cristianos de la llanura de Nínive un “Belén”, un lugar donde vivir y construir una existencia», añade el responsable del Próximo Oriente en ACN.
Una media de 2.000 euros por cada casa reconstruida
Según el Comité de reconstrucción de Nínive solo ha regresado a sus lugares de residencia, al noreste de Irak, el 27 por ciento de las familias. La situación allí sigue siendo tensa. Para las personas que desean regresar se han de renovar o reconstruir más de 10.000 casas. De la zona de reconstrucción forman parte nueve poblaciones, entre la que se encuentran Qaraqosh (Bakhdida), Bartella y Teleskuf. Los costes totales para la reconstrucción, incluyendo infraestructuras y más de 360 iglesias, se estiman en más de 230 millones de euros (250 millones de dólares USA). La campaña de ACN «Regreso a las raíces» hace un llamamiento en todo el mundo a participar en esta ingente tarea.
No podemos olvidar a los cristianos tras el éxodo
Gracias a donantes de todo el mundo, la Fundación ACN ha conseguido que regresaran a sus hogares miles de cristianos iraquíes. «En primer lugar prestamos ayuda con proyectos de ayuda de emergencia y contenedores-vivienda, para que los refugiados tuviera un techo y para que los niños pudieran tener escuela, expone el Barón Johannes Heereman: «afortunadamente, muchos se han podido trasladar a casas que utilizan varias familias —añade el Presidente Ejecutivo de ACN—. La Fundación Pontificia Internacional ha prestado ayuda también con subvenciones para alquileres, paquetes de alimentos, ayudas para la subsistencia a sacerdotes y religiosas expulsadas y en la reconstrucción de capillas.
A lo largo de casi tres años, ACN ha recolectado más de 35 millones de euros para el regreso de los cristianos a Irak. «Pero todavía nos espera mucho trabajo», subraya Heereman. Para estos cristianos que tanto han sufrido —continúa diciendo— son importantes, por igual, los donativos y las oraciones. Con esta campaña, ACN desea hacer palpable la esperanza de un «Belén» personal para los refugiados iraquíes: «sus tierras todavía están marcadas por la guerra; pero a pesar de ello quieren regresar a sus raíces. Son muy valientes», dice el Presidente de ACN y hace un llamamiento: «No podemos dejar sola a la minoría cristiana después del éxodo».[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]