La Diócesis de Ifakara es todavía joven, pues fue erigida en 2012. La ciudad del mismo nombre, que alberga la sede episcopal, se encuentra a 400 kilómetros al suroeste de Dar es Salam, la mayor ciudad tanzana. La diócesis abarca un territorio de 15.000 kilómetros cuadrados y tiene 21 parroquias. Del total de 400.000 habitantes de la diócesis, el 80 por ciento son católicos. La mayoría de la población vive de la agricultura, pero en la región también hay un flujo de grupos étnicos nómadas.
Las distancias son muy largas y los caminos, muy malos. En la temporada de lluvias, estos se convierten en barrizales con muchos, a veces grandes, agujeros llenos de agua. Con un coche inadecuado, un viaje así puede suponer fácilmente peligro de muerte.
El Obispo, Mons. Salutaris Libena, a menudo tiene que recorrer largas distancias para visitar las parroquias de su diócesis, donde, por ejemplo, administra el sacramento de la Confirmación o realiza otro tipo de visitas pastorales. La distancia entre la sede episcopal y la parroquia más lejana de la diócesis es de 210 kilómetros. Además, debe participar en encuentros y reuniones en la capital o en otras diócesis de este país de casi 950.000 kilómetros cuadrados, por ejemplo, cuando se reúne la Conferencia Episcopal. Sin embargo, llevaba tiempo teniendo grandes problemas porque su coche, que compró usado hace veinte años, ya no era capaz de hacer frente a las condiciones de las carreteras. Gracias a la ayuda de nuestros benefactores, que han donado 29.680 euros, ha podido adquirir un potente vehículo todoterreno que no solo le prestará un buen servicio a él, sino también a sus colaboradores.
El Obispo nos escribe: “Os damos muy sinceramente las gracias por este hermoso vehículo nuevo, y os prometemos que nos encargaremos de que pueda ser utilizado para el ministerio pastoral durante muchos años. También prometemos que rezaremos por todos aquellos cuyos grandes sacrificios han hecho posible que contemos ahora con este vehículo”.