Los católicos en diferentes países están llevando a la práctica el deseo del Papa Francisco de que la «Iglesia salga a las calles», según lo expresó en una visita a su tierra natal, Argentina, en julio de 2013. Eso es lo que ocurrió en la República Checa hace un año, cuando la Iglesia en Praga salió a las calles – encabezados por su Arzobispo Cardenal Dominik Duka.
Praga es una antigua ciudad europea de larga tradición cultural, pero un siglo de comunismo y ateísmo obligó a la Iglesia a trabajar en la clandestinidad y luego la marginó. Ahora, los cristianos de la ciudad quieren presentar la vida de Iglesia y la experiencia con Cristo, y “derrumbar los prejuicios hacia la Iglesia y la fe”. Y lo han logrado… gracias a vuestra ayuda. Durante toda una semana, las iglesias permanecieron abiertas, se celebraron Misas a la intemperie con jóvenes y se pegaron carteles en autobuses y vagones que proclamaban la alegría por la presencia de Dios. El Cardenal Duka os lo agradece de corazón y nos recuerda que “todos hemos recibido de Dios diferentes talentos y gracias, pero ninguno de nosotros ha recibido el talento de la indiferencia y el distanciamiento”, y añade que esto se percibe sobre todo entre los bienhechores de Aid to the Church in Need.