La comarca se llama Milagro y en ella se encuentra el barrio residencial de Cien Camas, perteneciente a la Diócesis de San Jacinto de Yaguachi. Ciertamente, las Hermanas de la Adoración
del Santísimo Sacramento no necesitan cien camas, con tres les basta. Pero en esta zona de Ecuador la miseria está muy extendida, y por eso las tres Hnas. Mariet, Tissy y Teresa necesitan un pequeño milagro. Actualmente se alojan en un apartamento muy estrecho que, en realidad, está pensado para un párroco. Y se supone que un párroco debería vivir allí permanentemente para que la comunidad pudiera florecer y recibir los sacramentos con regularidad, pero, para que eso ocurra, las religiosas tendrían que mudarse.
¿Pero adónde? No hay ningún lugar donde puedan vivir su vocación adecuadamente. Ahora quieren construir una pequeña casa para la que ya hay un solar disponible junto a la iglesia de la Misericordia; la casa podría levantarse en cinco meses. Por desgracia, la diócesis es demasiado pobre para ello, por lo que nosotros hacemos posible el “milagro”. Esto también permitirá a las religiosas vivir mejor su carisma: la adoración de Cristo en la Eucaristía, la misión y la ayuda a los pobres y enfermos. Y de este amor surgen los verdaderos milagros: la conversión, el perdón y la reconciliación.