El Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, rinde homenaje al compromiso insustituible de las mujeres y a las campañas en favor de sus derechos. Sin embargo, hay 660.000 mujeres de todo el mundo en quien no se centra tanto la atención, pero que han dedicado toda su vida a servir al prójimo: las religiosas.
Durante la cuaresma y la pascua, la Fundación Pontificia «Aid to the Church in Need» (ACN) pondrá a estas extraordinarias mujeres en el centro de la atención pública; además, solicita apoyo para ello.
«¿Qué sería de la iglesia y de la sociedad sin las religiosas?», expuso el Presidente Ejecutivo de ACN, Dr. Thomas Heine-Geldern. «En muchos países, cuando el Estado fracasa y todas las organizaciones se marchan por la tensa situación en relación con la seguridad, las monjas se quedan».
Jardines de infancia, orfanatos, escuelas, instalaciones médicas y parroquias serían inconcebibles sin ellas. A ello se une su servicio de oración por las intenciones del mundo. El Papa Francisco ha llamado a las religiosas el «corazón orante» de la Iglesia. «Quien haya confiado alguna vez sus necesidades personales a la oración de religiosas, sabe el bien que hace ser llevado y apoyado espiritualmente», dijo Heine-Geldern.
Ayuda para 11.000 religiosas en 85 países
ACN sostiene a aproximadamente 11.000 monjas en 85 países de todo el mundo. «Esta ayuda, además de promover el trabajo caritativo, incluye también la ayuda a la subsistencia, por ejemplo en Europa del Este, donde las religiosas no tienen ingreso alguno», expuso Regina Lynch, directora de proyectos en Aid to the Church in Need.
Otros puntos centrales son la ayuda para la formación de religiosas jóvenes, los proyectos de reconstrucción en los países en los que los conventos han sido destruidos por la guerra o por catástrofes naturales y la ayuda al transporte.
«Todos los colaboradores de ACN que visitan uno de los países en los que desarrollamos proyectos pueden confirmarlo: sin las religiosas, el trabajo de la Iglesia no funcionaría en las circunstancias más difíciles. Son heroínas… que no temen tampoco ni la persecución ni la muerte», dijo Lynch. Cada año, la organización de ayuda recibe tristes informes sobre religiosas que han sido asesinadas durante sus misiones.
La campaña de cuaresma y pascua de ACN tiene como lema: «Mujeres excepcionales. Gracias a Dios. Gracias a vosotras». Religiosas de todo el mundo hablan sobre su vocación, su vida de oración y en comunidad, y sobre su compromiso con los más débiles.
«Las religiosas son heroínas de la fe y la caridad —dijo el Presidente de ACN, Thomas Heine-Geldern—. Dan testimonio de la alegría de vivir y de la fuerza que proporciona una vida ofrecida a Dios y al prójimo. ACN se enorgullece de apoyar a estas mujeres excepcionales».