27 religiosas llevan en el Carmelo de San José en Breznica Djakovacka una vida oculta de oración en el espíritu de Santa Teresa de Ávila. Las Hermanas tienen entre 26 y 80 años de edad, y su vocación reside en rezar por las necesidades y la salvación de todo el mundo. Además, el convento es un lugar al que acuden muchas personas que necesitan consuelo y consejo, y que piden a las religiosas que recen por ellas.
Este año hubo un motivo especial de alegría: el 15 de abril de 2018, la joven Hna. Marija Ana profesó ante la Divina Providencia sus votos perpetuos.
“En mi decisión permaneceré hasta la muerte, siguiendo a Jesucristo, el Esposo, en esta familia teresiana de la Santísima Virgen María del Monte Carmelo”, prometió cuando profesó sus votos. Al frente de la celebración de la Eucaristía estuvo el Arzobispo de Djakovo-Osijek, Mons. Djuro Hranic, acompañado por once sacerdotes, y los seminaristas del seminario mayor cantaron durante la emocionante celebración. Cuando la joven religiosa salió del coro separado por una reja para abrazar a sus familiares, muchos lloraron.
El Arzobispo dijo en su homilía que era Jesús el que tomaba la iniciativa en la vocación. Jesús es el que llama, y el llamado o la llamada le siguen. Las Hermanas del Carmelo lo han dejado todo para seguir a Jesús. Sus manos están vacías y ellas confían plenamente en la Divina Providencia. Desde hace ya casi 30 años, la Divina Providencia obra a través de nuestros benefactores, pues estos apoyan fielmente a las Carmelitas. Croacia ingresó en julio de 2013 en la UE, pero las religiosas no se han beneficiado en nada de ello, y pese a su humilde forma de vida, los gastos suben sin parar. Las religiosas contemplativas, que viven en clausura, tienen muy pocas formas de ganarse el sustento, y sobre todo cuando se necesitan medicinas o atención médica, la situación se vuelve difícil. Por ello, nosotros queremos volver a apoyarlas este año con 8.100 euros para su sustento.