En la noche del 29 Julio miembros del grupo terrorista Boko Haram han atacado la localidad de Gagalari [no Kalagari como pone en algunos medios] en la diócesis de Yagoua en la región Extremo Norte de Camerún. Según información que ha recibido hoy la fundación ACN de fuentes locales, los terroristas parecen haber cambiado su estrategia pero sin haber disminuido un ápice de su violencia. «Llegaron durante la noche, entraron en las casas una por una y secuestraron a las mujeres. Sólo a las mujeres. Se las llevaron a las afueras y les amputaron a cada una de las víctimas una de las orejas. Después las liberaron amenazándolas y diciéndoles que iban a regresar y que este es el primer toque de atención, pero seguirán otros. Es terrorífico.»
Las víctimas fueron encontradas y recogidas por el ejército y trasladas después a 260 kilómetros de distancia donde pudieron ser asistidas medicamente. La amputación de la oreja quiere poner presión y sembrar el miedo entre los habitantes de la zona que según los terroristas “escuchan al gobierno y las voces de los que no siguen la ideología extremista de Boko Haram”.
Por motivos de seguridad los hombres no duermen dentro de las casas e incluso hay un Comité de Vigilancia, «pero no sirvió de nada en este repulsivo ataque sorpresa. Las mujeres fueron arrastradas fuera de sus casas ante los ojos de sus hijos”. La población, especialmente los niños y las mujeres, está muy traumatizada y aterrorizada. “Pero, ¿qué van a hacer? son gente sencilla y muy pobre que vive de la agricultura y justo ahora en la temporada de lluvias están esperando para la cosecha. ¿Adónde van a ir?». La localidad está a 120 kilómetros de la parroquia más cercana.