Alepo está ardiendo – tres días en la vida de una ciudad sitiada

El siguiente informe fue escrito por un sacerdote jesuita basado en Alepo, que prefirió permanecer anónimo.

8 de diciembre de 2016

Actualmente, las noticias se suceden rápidamente. El Ejército del régimen reconquista zonas en las que había perdido el control desde 2012. Los habitantes esperan que ello aleje a los rebeldes y que dejen de caer las bombas sobre nosotros.

El centro jesuita de San Vardán Mamikonian también se ha visto afectado, como demuestra la foto superior: muros calcinados y un crucifijo ametrallado y mutilado, pero, no obstante, Jesús ha permanecido cinco años en la cruz, solidario con nuestro sufrimiento y aislamiento. Allí está, desfigurado como nuestra ciudad, revelándonos el dolor de Dios ante el salvajismo de los hombres.

En San Vardán, el paisaje resulta chocante: no hay más que ruinas.

Los civiles de las zonas orientales empiezan a llegar. Desgraciadamente, muchas asociaciones e incluso organizaciones humanitarias aprovechan la ocasión para hacer dinero.

Todo el mundo  quiere ofrecer apoyo psicológico, pues es fácil de organizar y reporta mucho: pones un poco de música, bailas a la intemperie e ingresas dinero. Poco importa que los niños que asisten tengan frío o no, poco importa que participen de la fiesta o no, poco importa que esa sea su necesidad principal o que se encuentren en un estado anímico que le permita beneficiarse del así llamado “apoyo psicológico”. Lo importante es hacer el trabajo e ingresar a cambio el dinero. Pero hay cosas aún peores: las organizaciones que acuden, numerosas, porque hay una televisión que graba y que se van en cuanto termina el rodaje. Otras acuden con víveres y los distribuyen lanzándolos entre la gente como si no se tratara de seres humanos.

En Jibrine, lugar de encuentro y alojamiento de los desplazados, está presente la Creciente Roja Palestina. Esta organización intenta hacer algo, pero carece de recursos. La Creciente Roja Siria no la apoya porque esto le corresponde a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), y esta no lo hace porque los beneficiarios no son palestinos. Las asociaciones locales y las organizaciones internacionales pasan por ahí, realizan una distribución y se van sin colaborar con los palestinos que, entretanto, se ocupan de los desplazados sirios. Hay 506 familias registradas.

9 de diciembre de 2016

Parece que un millar de desplazados ha llegado a Jibrine. Tienen hambre y necesitan ayuda urgente para satisfacer sus necesidades más elementales.

11 de diciembre de 2016

Eran las 17:45 horas. Cada sábado, la gente de la CVX acude a la residencia para una media hora de meditación seguida de una Misa a las 18:00 horas. Sin embargo, esa semana el P. Ziad ofrece un retiro a los miembros de la CVX en el convento de las Franciscanas. De pronto, escucho una violenta explosión, seguida de una segunda. Me tiro a tierra y le sigue una tercera. Entonces, tras algunos minutos de calma, salgo de mi oficina y veo escombros por todos lados. A continuación, una cuarta explosión y vuelvo a tirarme a tierra entre los vidrios rotos.

Otra vez, tras algunos minutos de calma, me incorporo.

Our Task Areas
Our Regional Activities
Press contact

Latest News

Un obispo de Guinea Ecuatorial reflexiona sobre las causas y consecuencias de la migración en el continente africano y pide...
Maxime François-Marsal, responsable en ACN para proyectos en los países francófonos de África Central, realizó en diciembre un viaje a...
Desde hace un año, la tercera guerra civil sudanesa hace estragos en un país de por sí muy debilitado. La...