En los países del norte de Europa con excepción de Lituania, los católicos constituyen una minoría muy pequeña. Por eso la Iglesia a menudo no tiene los medios necesarios para seguir llevando a cabo su tarea. Además, los fieles se encuentran muy dispersos, lo que dificulta la asistencia pastoral. La Iglesia depende allí en gran medida de la ayuda extranjera. En 2020, nuestra ayuda para el norte de Europa se centró sobre todo en Islandia, Noruega y Estonia.
En países norteuropeos como Islandia, Noruega, Finlandia y Suecia, la mayor parte de los fieles proceden del extranjero y se encuentran a menudo muy dispersos. Es cierto que se trata de países predominantemente ricos, pero la situación de diáspora hace que las Iglesias locales de esos países difícilmente puedan llevar a cabo su labor por sí solas. Un ejemplo de ello es Islandia: en esa isla viven solo 13.500 católicos, que son casi todos inmigrantes y hablan más de 100 lenguas maternas distintas. En relación con los 357.000 habitantes de Islandia, estos constituyen una minoría del 3,8%.
No obstante, el número de fieles crece continuamente debido al aumento de la inmigración. En la isla solo vivían unos 1.000 católicos hace 50 años. En 2020, ACN ayudó sobre todo a las religiosas con la adquisición de vehículos para la asistencia pastoral.
Pero el trabajo pastoral es muy laborioso, ya que las parroquias abarcan regiones de gran extensión. Además, el clima y los largos periodos de oscuridad en invierno afectan en gran medida a los sacerdo–tes, quienes proceden en su mayoría del extranjero.
Ayudamos justo allí donde la Iglesia católica no tiene recursos suficientes
Noruega y Estonia son otros ejemplos de nuestra ayuda en el norte de Europa. En Harstad, ciudad situada en la isla noruega de Hinnøya, ayudamos en la reconstrucción del centro parroquial que resultó destruido en un incendio en 2015. La ciudad está situada 250 km al norte del círculo polar ártico, por lo que ese fue el proyecto más septentrional que nuestra organización respaldó en 2020. Y, en Estonia, 2020 ayudamos a aprender el idioma estonio a los sacerdotes extranjeros que desean trabajar en ese país báltico.