Religiosa católica, preocupada por la situación de abastecimiento tras el éxodo masivo de la ciudad de Goma
Tras una erupción volcánica y numerosos sismos en el este de la República Democrática del Congo, se teme que la situación humanitaria empeore. La religiosa católica Floride Bugagara, priora de la congregación de las Hijas de la Resurrección, habló (el jueves) con la fundación pontificia ACN International sobre la huida masiva de la ciudad de Goma, que cuenta con unos dos millones de habitantes: “La población corre peligro y está necesitada. Nos tememos lo peor. Me temo que habrá una crisis humanitaria. Muchas personas han huido de Goma a los alrededores. Muchos acampan a lo largo de las carreteras o en las colinas y montañas. No tienen refugios ni ropa, y también faltan alimentos y agua. Además, temo que debido a las precarias condiciones higiénicas durante la huida puedan brotar enfermedades entre los desplazados”.
Por su parte, las autoridades estatales prevén que, tras la erupción del sábado, el volcán Nyiragongo pueda volver a entrar en erupción, pues es considerado uno de los más activos del mundo. Madre Floride señala que, tras la orden de evacuación parcial de la ciudad de Goma, situada a orillas del lago Kivu en la frontera con Ruanda, la situación está dominada por una gran incertidumbre. La religiosa tiene la esperanza de que las autoridades estatales congoleñas sigan ofreciendo información actualizada a la población sobre la peligrosa situación. “El gobernador ha hecho un llamamiento a la población para que esté atenta y abandone los barrios más amenazados. Sin embargo, la gente no sabe por dónde saldrá la lava, por lo que todos corren caóticamente de un lado para otro. La situación es mala”. Debido al caos, algunos padres ya no saben dónde se encuentran sus hijos, dice madre Floride, añadiendo: “Algunas de nuestras hermanas también han tenido que huir. Pero, como comunidad religiosa, nos preguntamos en primer lugar cómo ayudar a la gente por eso algunas ellas están presentes en los campamentos. La gente realmente carece de todo”.
Por otra parte, según ha sabido ACN por sus contactos locales, el seminario mayor Juan Pablo II con sus 29 seminaristas también se ha visto afectado por la evacuación.
Madre Floride pide a los benefactores de ACN International oraciones y apoyo: “Pedimos a los benefactores que sigan apoyando a ACN, que se ocupa de los necesitados y los desfavorecidos. Y rogamos al Señor que tenga misericordia y siga protegiendo a Su pueblo. Que los benefactores de todo el mundo recen por nuestro país, especialmente, por el este. A todas las masacres en nuestra provincia de Kivu del Norte se suman ahora las catástrofes naturales”, dice la religiosa, refiriéndose al terror sembrado por las milicias en el este del Congo desde hace años. Los cristianos del Congo confían espiritual y materialmente en los benefactores de ACN, recalca la religiosa: “Por favor, elevad vuestra voz al Señor para que evite esta catástrofe para Su mayor gloria”.