Pakistan cristiano recupera la libertad después de once años

En Pakistán, un cristiano saldrá, por fin, de la cárcel tras ser absuelto por el tribunal en un proceso que se ha prolongado  más de once años, tras casi setenta aplazamientos.

Imran Masih, un católico de Faisalabad, fue condenado a cadena perpetua por blasfemia después de que testigos presenciales afirmaran que en julio de 2009 prendió fuego a libros que contenían versos del Corán.

Imran Masih, un católico de Faisalabad, fue condenado a cadena perpetua por blasfemia en 2009

Este martes, 15 de diciembre, el Tribunal Superior de Lahore lo ha absuelto de los dos cargos que se le imputaban: haber profanado el Corán (artículo 295 inciso B del Código Penal de Pakistán) y haber herido deliberadamente los sentimientos de los musulmanes (artículo 295 inciso A).

En una conversación con la sede británica de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), mantenida a pocos minutos del veredicto absolutorio, Khalil Tahir Sandhu, abogado de Masih, dijo estar aliviado de que su cliente finalmente hubiera sido puesto en libertad y añadió: “Es una noticia excelente que Imran haya sido absuelto de todos los cargos en su contra, pero lo que debemos preguntarnos es quién es responsable de que haya pasado más de once años entre rejas por un crimen que nunca cometió”.

Según explicó el abogado, Masih era todavía un adolescente cuando el supuesto incidente tuvo lugar. Durante los largos años de confinamiento en la prisión central de Faisalabad sus padres “murieron de pena” por su hijo.

Ya en junio, el abogado Sandhu había informado a ACN acerca de “contradicciones sustanciales” en las declaraciones de los testigos sobre la fecha y la hora del crimen que supuestamente cometió  Masih. Se afirmó que Masih prendió fuego a libros que contenían versos coránicos mientras limpiaba la librería que regentaba en Haq Favid Chowk, en Hajveri (Faisalabad). Sandhu, que cuestiona que los testigos oculares pudieran leer el árabe que supuestamente contenía el texto coránico, aseguró: “En nuestro país, lo que sucede muy a menudo es que primero se arresta al acusado para después reunir y verificar las pruebas”. Sandhu, quien elogió la decisión del Tribunal Superior de Lahore, también señaló que muchos jueces tienen miedo a una reacción hostil por parte de las turbas islamistas decididas a castigar a los acusados de blasfemia, sobre todo a aquellos procedentes de minorías religiosas.

El caso de Imran Masih está incluido en el informe de ACN Reino Unido titulado: Set Your Captives Free – A Report on Christians unjustly detained for their Faith (Liberad a vuestros cautivos. Un informe sobre cristianos injustamente detenidos por su fe), publicado el mes pasado, en el que se exponen casos concretos de China, Eritrea y Nigeria, así como de Pakistán.

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