Mientras los grupos islamistas ganan más influencia política en Bangladesh, fuentes cercanas a la Iglesia expresan su creciente preocupación por el trato a los cristianos y los continuos ataques a las escuelas católicas.
Los cristianos están luchando por encontrar trabajo, los proyectos de construcción de las iglesias se retrasan porque las autoridades no emiten los permisos a tiempo y el futuro de las escuelas católicas está amenazado, asegura una fuente de la Iglesia local que prefiere permanecer en el anonimato por razones de seguridad.
La misma fuente ha explicado a la fundación pontificia Aid to the Church in Need (ACN) que la libertad religiosa, a pesar de estar garantizada por la Constitución, no se está respetando y señaló que “el partido fundamentalista Jamaat-e-Islami”, vinculado al gobierno, “quiere que el islam sea la única religión en Bangladesh”.
«La lista de días festivos ha cambiado recientemente y más fiestas islámicas se han convertido en días festivos nacionales”, prosigue. “Los cristianos exigen al menos un día para la Pascua, que ni siquiera figura propiamente como día festivo. Durante la Semana Santa, la gente tiene que ir a trabajar y los estudiantes tienen que hacer exámenes, por lo que no pueden asistir a misa y otras celebraciones».
La fuente también explica que los cristianos no pueden encontrar empleo en algunas partes del país, y «las autoridades también nos están dificultando la construcción de nuevas capillas», al no emitir los permisos a tiempo.
Además, cuenta que las escuelas y universidades católicas también han sido atacadas: una turba «controlada por Jamaat-e-Islami» incendió una escuela y turbas similares han estado presionando cada vez más a las instituciones católicas para que reemplacen a las personas a cargo.
«Su objetivo es hacerse cargo de la administración de la escuela”, ha expresado la mencionada fuente a ACN. “Exigen un código de vestimenta islámico: el hiyab a las niñas y el «ṭopi» para cubrir la cabeza a los niños. Están tratando de hacerse cargo del comité de administración de la escuela y tomar el control de las finanzas y todo lo demás”
«Les están diciendo a las escuelas que no quieren que un sacerdote, una religiosa o un maestro en particular estén allí. En varias escuelas, nuestros administradores religiosos se han visto obligados a renunciar. En una escuela, dos hermanas se han visto obligadas a renunciar. En una universidad, un sacerdote ha sido obligado a renunciar».
La fuente cuenta que la Iglesia ha establecido un comité interreligioso de expertos legales y otros líderes que han sido fundamentales para ayudar a las comunidades cristianas a «mantener una situación pacífica» y «apelar a la justicia».
ACN ha ayudado a la Iglesia en Bangladesh financiando la construcción de escuelas, iglesias, monasterios y conventos, además de proporcionar vehículos para sacerdotes y apoyar programas de formación para catequistas. «Los catequistas, a menudo, ayudan a los líderes de las aldeas en la administración y gestión públicas, ya que a veces tienen más formación que los propios líderes”, afirma la mencionada fuente. “Nosotros formamos a nuestros catequistas en Teología y Doctrina de la Iglesia para que puedan ayudar a gestionar bien las comunidades”.
«Los sacerdotes también reciben estipendios de misa de ACN”, continúa. “Esto es muy necesario porque los ingresos en muchas áreas son muy bajos y las colectas rinden muy poco. Dios bendiga a ACN por su ayuda», concluye la fuente, agradecida.
Por Amy Balog.