Declaración de Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo de ACN:
“Las noticias que nos llegan de Tierra Santa nos conmocionan. Una vez más, la hostilidad y la oscuridad han irrumpido en este lugar tan sagrado y Jerusalén, ciudad santa para judíos, cristianos y musulmanes, vuelve a llenarse de violencia y dolor. Allí se ha derramado tanta sangre, se han enterrado tantas esperanzas, se han destrozado tantas vidas. Las próximas horas y días dirán si el alto el fuego se mantiene.
Precisamente en Pentecostés, clamamos: ¡Ven, Espíritu Santo! Pedimos a todos los benefactores que se unan a la petición del santo padre, el papa Francisco, y del patriarca latino de Jerusalén, el arzobispo Pierbattista Pizzaballa, para rezar por la paz y la justicia en Tierra Santa en esta fiesta tan simbólica.
Que el Espíritu Santo ilumine a todos los responsables de la toma de decisiones de Israel, de los territorios palestinos y de todo el mundo, para que encuentren el modo de superar la división y el odio.
El Espíritu Santo es el Parakletos prometido por Cristo, el Consolador e Intercesor. Pidámosle consuelo para todas las personas de Tierra Santa que han perdido a un ser querido en las últimas semanas. Que el Espíritu Santo asista a toda la población de Tierra Santa. ‘Desead la paz a Jerusalén: Vivan seguros los que te aman, haya paz dentro de tus muros, seguridad en tus palacios’ (Salmo 122, 6-7).”.