Bielorrusia ha vivido un año turbulento, y no solo a causa de la pandemia de corona-virus. Esta antigua república soviética fue el escenario de disturbios políticos en 2020. Tras la reelección del presidente Lukashenko, cientos de miles de personas salieron a la calle para protestar contra su régimen autoritario. Durante las protestas masivas, muchos manifestantes fueron agredidos brutalmente por las fuerzas de seguridad. Hubo muertos y heridos, y muchas personas fueron encarceladas. La Iglesia también alzó su voz contra ese ataque brutal. Pese a la difícil situación, ACN pudo seguir prestando ayuda a la Iglesia de Bielorrusia el pasado año.
Después de que la oposición presentara una solicitud de anulación de la elección presidencial, en Minsk se produjeron grandes manifestaciones masivas dirigidas contra el régimen autoritario del presidente Alexander Lukashenko, quien, tras permanecer 26años en el cargo, había salido reelegido con un 80% de los votos. La oposición y la mayoría de la población de Bielorrusia consideran que hubo fraude electoral por parte del gobierno. Tras el violento ataque de la policía contra los manifestantes pacíficos, la Iglesia criticó duramente los hechos.
Los representantes de la Iglesia tampoco se han librado de la represión. A finales de agosto, el arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz, presidente de la conferencia episcopal católica y que también se había mostrado crítico con lo sucedido, vio cómo le fue denegado el regreso a Bielorrusia tras un viaje de trabajo sin darle ningún tipo de explicaciones, aun teniendo la ciudadanía bielorrusa. No pudo regresar hasta el día de Noche-buena.
Rogamos por una buena solución a esta crisis política y social sin precedentes
Arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz
Motivada por la crisis política, el 18 de agosto tuvo lugar en Minsk una oración por la paz conjunta de todas las comunidades religiosas. En septiembre, en todas las iglesias del país se rogó por “evitar el agravamiento del conflicto y encontrar una solución lo antes posible”. Nos alegra que, pese a la pandemia y a los disturbios políticos en Minsk y Grodno, 34 seminaristas y sus formadores pudieran comenzar el nuevo curso “llenos de optimismo” con la ayuda de ACN.
También ofrecimos ayudas de emergencia a los sacerdotes de varias diócesis a causa de la crisis del corona-virus, las cuales fueron utilizadas para adquirir material de protección necesario y para compensar la falta de donativos. Además, ayudamos a varias parroquias y congregaciones con la compra de vehículos que se necesitaban urgentemente para la atención pastoral.