Cada año, ACN ayuda a organizar campamentos de verano para cerca de 100.000 niños y jóvenes necesitados. Este año, un grupo de estudiantes portuguesas ha decidido aportar su granito de arena para que los niños de Ucrania puedan disfrutar de esta experiencia.
Un grupo de estudiantes portuguesas ha logrado reunir cientos de euros para ayudar a financiar campamentos de verano para niños ucranianos y lo han hecho simplemente estudiando mucho.

Los miembros del Club Darca, una organización estudiantil para actividades extracurriculares vinculada al Opus Dei, recibieron 1 euro por cada hora de estudio sin teléfonos móviles ni otras distracciones. El dinero lo aportó la fundación Maria José y João Gagliardini Graça, que trabaja en el ámbito de la cultura, la solidaridad y la educación en favor del desarrollo y la dignidad de la persona humana.
Gracias a su esfuerzo, las chicas del Club Darca lograron recaudar más de 500 euros, que entregaron a Aid to the Church in Need (ACN) para financiar campamentos de verano en Ucrania.
Cada año se les brinda a cerca de 100.000 niños, adolescentes y jóvenes en todo el mundo la oportunidad de escapar durante unos días de situaciones de pobreza, persecución y guerra en los campamentos de verano financiados por ACN.
La dificilísima situación de los niños ucranianos, que sufren ataques casi a diario desde la invasión rusa a gran escala en 2022, conmovió tanto a unas estudiantes portuguesas que decidieron ayudarlos.
ACN financia varios campamentos en Ucrania, pero el dinero de estas estudiantes se ha destinado a 285 jóvenes de cuatro parroquias de la diócesis ucraniana de Kamianets-Podilski.

Esta es la primera vez que las estudiantes del Club Darca, la fundación Gagliardini Graça y ACN comparten una iniciativa, pero, dados los alentadores resultados, todos han afirmado estar abiertos a futuras colaboraciones.
María do Rosário Almeida e Sousa, una adulta de Darca que ayudó a involucrar a las estudiantes, explica que “queríamos que estudiaran mejor, pero también queríamos que su esfuerzo beneficiara a niños necesitados o en situaciones difíciles”. “Acuden a nosotros porque saben que somos estrictos y que así estudian mejor. Eso significa que no pueden hacer trampas: no valía estudiar durante 45 o 55 minutos, tenía que ser una hora completa dedicada solamente a estudiar, sin interrupciones ni teléfonos móviles.”

El obispo de Kamianets-Podilski, Mons. León Dubravskyi, quien ha expresado su gratitud a ACN y a todos los que han contribuido a ayudarlos, explica: “Los niños y los jóvenes son especialmente vulnerables a la guerra, al dolor y a la pérdida de sus seres queridos. Nosotros queremos ayudarlos en estos tiempos difíciles organizando vacaciones donde puedan descansar físicamente, pero también recibir apoyo espiritual y esperanza.”
“En estos campamentos, muchos niños y jóvenes han vivido experiencias inolvidables y, al menos durante un breve periodo de tiempo, han podido alejarse de la guerra y de los constantes ataques aéreos, al tiempo que han profundizado su relación con Dios.”
Por Paulo Aido.