Ayudar a los cristianos perseguidos y necesitados es la máxima prioridad de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Ya sea mediante estipendios de Misas, la financiación de la formación sacerdotal, el sustento de religiosos o la catequesis para laicos, cada año respaldamos a miles de hermanos para que ellos, a su vez, puedan apoyar a los fieles.
En muchas regiones, los fieles son tan pobres que no son capaces de mantener a sus sacerdotes. Incluso a los obispos les faltan a menudo los recursos económicos necesarios para garantizar la manutención regular de aquellos. En estos casos, los estipendios de Misas son a menudo su único sustento. Los estipendios de Misas son donativos asociados a peticiones de celebración de la Santa Misa por personas difuntas, enfermos u otras causas.
Presentar ante Dios los sufrimientos de los demás forma parte de nuestra misión.
Fr. Martin Barta, asistente eclesiástico internacional de la fundación
En 2020 se celebraron un total de 1.782.097 Misas a petición de nuestros benefactores, lo que nos permitió apoyar económicamente a un total de 45.655 sacerdotes –de media, uno de cada nueve en todo el mundo–.
La distribución de estipendios de Misas refleja al mismo tiempo el grado de pobreza en los distintos continentes. En el año al que se refiere este informe, un 36% de los estipendios de Misas se envió a África, un 32% a Asia y Oriente Próximo/Medio, un 16% a Latinoamérica y un 16% a Europa Central y del Este.

Cuando en la Misa se reza por familiares fallecidos o enfermos, por personas sometidas a crisis psicológicas o para satisfacer peticiones concretas del donante, éste participa de un modo especial en la celebración de la Eucaristía. En esta manera de donar, muchos de nuestros benefactores reconocen el profundo sentido religioso de asociar su acción caritativa a la oración de la Iglesia. Como media, cada 18 segundos se celebra una Misa en un lugar del mundo a petición de los benefactores de ACN.
Los estipendios de Misas son la única fuente de ingresos de algunos sacerdotes.
La mayoría de sacerdotes no solo emplean los estipendios de Misas para su propia manutención, sino también para cubrir parte de los gastos derivados de su actividad pastoral. Con ello, los estipendios de Misas garantizan el sustento inmediato de los sacerdotes y de sus parroquias. Los destinatarios reciben siempre el 100% de tales estipendios.