Oriente Próximo

Oriente Próximo es la cuna del cristianismo. Pero en esa región marcada por la guerra, el terrorismo, la huida y el declive económico, cada vez menos cristianos ven un futuro para sí mismos y sus familias. En 2022, ACN apoyó principalmente a la Iglesia local en Siria y en el Líbano. El objetivo de nuestra ayuda es dar esperanza a los cristianos y ayudarles a permanecer en su país. Allí, la Iglesia asume un papel importante como mediadora entre las distintas comunidades religiosas.

Muchos cristianos siguen sintiéndose inseguros en Oriente Próximo. La situación económica y política parece a menudo desesperada, y numerosas personas han emigrado ya al extranjero. Nuestros colaboradores en Siria nos informan de que, durante la guerra, los habitantes tenían la esperanza de que todo mejorara tras la finalización del conflicto. Pero ahora ya no confían en el futuro. Además, muchos cristianos tienen la sensación de no ser “bienvenidos” en la sociedad predominantemente islámica de esa región. Eso se manifiesta a veces en forma de marginación social y de discriminación, por ejemplo, con respecto a la adjudicación de puestos de trabajo o a la interpretación del derecho familiar.

Muchos cristianos ya no ven ningún futuro para sí mismos en Oriente Próximo

En el hospital de las Franciscanas de la Cruz en Beirut.
En el hospital de las Franciscanas de la Cruz en Beirut.

La situación en el Líbano también sigue siendo desastrosa. Ese país, que a los cristianos siempre les había ofrecido un hogar y refugio y que antaño fue elogiado como “la Suiza de Oriente”, hoy se encuentra devastado desde el punto de vista político y económico. Además, los habitantes aún están traumatizados por la gran explosión que tuvo lugar en el puerto de la capital Beirut el 4 de agosto de 2020, la cual se cobró cientos de víctimas mortales y causó graves daños a amplias zonas de la ciudad, incluyendo numerosas iglesias y edificios eclesiales. La Iglesia se enfrenta allí a una tarea titánica, por lo que ACN siguió ayudándola en todo lo posible en 2022.

El año pasado, pudimos ayudar a la Iglesia de Oriente Próximo con un total de 19.3 millones de euros. Entre los proyectos subvencionados figuran ayudas inmediatas para cubrir necesidades básicas de alimentos y medicinas, subsidios para personas mayores y estudiantes universitarios, sustento económico para religiosas y estipendios de misas para sacerdotes. También se financiaron proyectos de construcción y reconstrucción de edificios.