Papúa Nueva Guinea en 2019

Papúa Nueva Guinea tiene unos 8 millones de habitantes. La Iglesia católica lleva allí pocas generaciones y en la actualidad pertenecen a ella más de 2 millones de
fieles, es decir, un cuarto de la población. El país está sufriendo una gran transformación. Por un lado, muchas regiones aún están subdesarrolladas; por el otro, la digitalización y la globalización también han llegado a Papúa Nueva Guinea. La Iglesia ofrece orientación a los habitantes y les asiste en todas sus necesidades. ACN le ayuda a hacerlo, ya sea mediante el fomento de la pastoral juvenil o con ayudas a la formación de las nuevas generaciones de sacerdotes, entre otras cosas.

La Iglesia local se enfrenta a grandes desafíos en su labor pastoral: en este país, el más extenso y más poblado de Oceanía, se hablan un sinfín de idiomas distintos. Hay numerosas comunidades apartadas y la infraestructura es a menudo primitiva. Además, muchas personas sienten que el progreso las ha dejado atrás. Para hacer frente a esta transformación, es indispensable contar con sacerdotes, religiosos y laicos adecuadamente formados.

Sobre todo la gente joven de Papúa Nueva Guinea busca orientación entre la tradición y la modernidad. La Iglesia desea ayudar a los jóvenes a formular sus preguntas y
deseos de un modo apropiado. Para ello, en 2019 se puso en marcha un proyecto muy prometedor –titulado “El año de los laicos”– que también va dirigido a la gente joven, con numerosas actividades.

Misa en la comunidad de Santa Teresa en Vokeo.
Misa en la comunidad de Santa Teresa en Vokeo.

ACN financió entre otras cosas el Congreso Eucarístico, celebrado en octubre de 2019 en la diócesis de Alotau-Sideia. Sus metas eran la profundización en la fe y la capacitación de monitores de grupos juveniles y otras personas laicas que participan en la pastoral juvenil. El año pasado también pudimos ofrecer de nuevo programas de capacitación y profundización espiritual para sacerdotes. Además, ACN ofreció subsidios para la formación de seminaristas y ayudas para la financiación de vehículos, los cuales se necesitan urgentemente para la atención pastoral en las parroquias tan extensas de aquel país.