La Diócesis de Dori está situada en el extremo norte de Burkina Faso, en la zona del Sahel, y sus habitantes son en un 95 por ciento musulmanes. Los cristianos sólo forman una pequeña minoría y viven muy dispersos.
Desde 2015, el norte del país se ha visto fuertemente afectado por el terror islamista. Hay más de 750.000 personas desplazadas y más de mil escuelas han tenido que cerrar. Cada día, un promedio de 4.000 personas emprenden la huida ante los ataques terroristas, y hay masacres y secuestros.
Entre las numerosas personas que han huido están también los catequistas de la Diócesis de Dori y sus familias. Algunos de ellos han encontrado refugio en otras diócesis del país, pero una parte de los catequistas solo habla el gurma o gourmantché, una lengua que solo se habla en unas pocas regiones, y, por ello, no pueden trabajar fuera de ellas. Ahora está previsto ayudar a 18 familias de catequistas a reconstruir sus vidas en la Diócesis de Dori. Entre ellas se encuentra la del catequista Philippe, un padre de siete hijos asesinado en una masacre en febrero de 2020. ACN quiere apoyar a las 18 familias con un total de 30.000 euros destinados a vivienda, alimentación, atención médica y un nuevo medio de vida como, por ejemplo, la compra de ganado menor, porque los catequistas son parte integral de la vida de Iglesia. Especialmente en África cumplen una importante función en las parroquias, donde los fieles viven dispersos por gigantescos territorios. ¿A alguien le gustaría contribuir a esta causa?
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