Königstein, 22.08.2016.- La fundación internacional pontificia Aid to the Church in Need ha aprobado nuevos proyectos para continuar su ayuda en los próximos meses a las familias más necesitadas en varias ciudades de Siria. En la mira de estas ayudas está especialmente Alepo, que se desangra en la línea de fuego entre el ejército gubernamental, que controla la parte oeste de la capital comercial e industrial de Siria, y los rebeldes que tienen en su poder la parte del este y controla también el agua y la electricidad de la ciudad. Así mismo ACN ha prometido renovar el apoyo a familias de desplazados internos en Siria, en ciudades como Damasco y Tartús.
El número de cristianos en las zonas de conflicto ha descendido en los últimos meses pero el número de familias que necesita asistencia para sobrevivir ha crecido con enorme rapidez. La mayoría de las asistencias prometidas son continuaciones pues de programa de emergencia que ya estaban llevándose a cabo, con la diferencia que el número de los damnificados ha aumentado de nuevo como consecuencia de ese agravamiento de la situación en casi todo el país.
La fundación continuará su ayuda a 2.817 familias en Alepo y en Al Hssakeh que después de más de cinco años se enfrentan a todo tipo de cansancio, sufrimiento y miedo. Los responsables de este proyecto de emergencia escriben: «Debido a su ayuda somos capaces de estar al lado de nuestra gente y ayudarles a hacer su carga más ligera. Nuestro equipo sigue trabajando y, con su apoyo, tratamos de mantenernos en contacto con un número cada vez mayor de familias y asegurarles, en la medida de lo posible, lo que necesitan para vivir con dignidad. Tenemos que apoyarlos en su vida diaria”. Las ayudas están especialmente dirigidas a aquellos que tienen niños y a las personas mayores, ya que son los más vulnerables. La vida en Alepo se ha vuelto muy costosa y extremadamente difícil. Las familias luchan entre el miedo y la ansiedad por el futuro. La cuestión permanente que les ocupa diariamente es si salir de la ciudad o quedarse, así como el destino que les espera.
Una de las ayudas prometidas para los próximos meses es la financiación de leche y pañales para 650 bebés menores de dos años en Tartús y otros lugares de la diócesis de Latakia. Gracias a donaciones en los primeros meses de este año, se consiguió ayudar a 200 bebés. La organización ha recibido junto a la petición de aumento de la ayuda un mensaje de gratitud de los padres que sentían “que no han sido abandonados por Dios. ACN ha sido la imagen visible del Dios invisible. El alivio de esta ayuda ofrece siempre un impulso moral a las familias en el estancamiento que sufren y puede llevarles a sentir que tener un bebé es una carga en lugar de felicidad y alegría”.
Así mismo ACN quiere extender la ayuda a familias desplazadas de Aleppo, Hama o Idlib que se han asentado en su mayoría en Tartus y Latakia y requieren asistencia para poder pagar el alquiler. Hasta hace unos meses eran 100 las familias que recibían apoyo, pero las violentas luchas en Alepo y otras partes del país, han hecho que el número de familias desplazadas que sufren gran necesidad en la diócesis se haya incrementado a 450. También 507 familias que han encontrado refugio en Damasco han solicitado urgentemente ayuda para el arrendamiento y alquiler, pero también para tratamiento médico, ropa, escolaridad y comida.
Según las cifras de la FAO, más de tres de cada cuatro sirios viven hoy en la pobreza extrema, no puede comprar alimentos básicos necesarios para la supervivencia, en los últimos 18 meses, los precios del combustible se han más que duplicado. La harina de trigo se ha incrementado en un 300%, y el arroz en un 650% en comparación con las cifras anteriores a la crisis.
Estos son algunos de los ejemplos de las ayudas de emergencia que Aid to the Church in Need quiere llevar a cabo para apoyar la labor de la iglesia local en Siria. En total ACN se ha comprometido a buscar más de un millón y medios de Euros de donativos para para poder paliar el sufrimiento del pueblo sirio en los próximos meses.
