La formación y cualificación teológica de seminaristas ha sido siempre uno de los objetivos primordiales de nuestra ayuda económica. Al fin y al cabo, los futuros sacerdotes han de ser los pilares religiosos que sustenten y garanticen la vida sacramental. Nuestra ayuda a la formación para seminaristas se destina sobre todo a países donde la formación adecuada y continua de los candidatos al sacerdocio se ve amenazada o no está lo suficientemente garantizada a causa de la pobreza, la guerra o la persecución.
Las becas son las semillas que darán su fruto para la Iglesia

Gracias a la generosidad de nuestros benefactores, en 2020 pudimos ayudar económicamente a un total de 14.009 seminaristas. Pero también consideramos muy importante la capacitación de los pastores de la Iglesia. Así, en el año al que se refiere este informe financiamos la capacitación de 473 sacerdotes que en el futuro se encargarán de la formación de seminaristas, lo que a su vez mantendrá la calidad de la formación sacerdotal a largo plazo en sus países de origen en un alto nivel.
En 2020 pudimos otorgar 267 becas a sacerdotes que están cursando estudios de doctorado o posgrado. En el desglose por continentes, un 34% de nuestros becarios procedió de Asia, un 44% de África, un 17% de Latinoamérica y un 5% de Europa del Este.