En el espíritu del Movimiento Silsilah, que este año celebra su 40º aniversario, arranca una formación pionera para catequistas en la isla de Mindanao. Esta región filipina ha estado plagada de violencia y tensión interreligiosa durante décadas, encabezada por grupos militantes islamistas.
Decenas de catequistas se reunirán en junio para participar en un programa especial de formación en el Instituto Teológico Emaús de la isla Mindanao, una parte de Filipinas que ha sido testigo de una terrible violencia e inestabilidad en los últimos años.
Filipinas es uno de los dos únicos países de Asia de mayoría cristiana; el otro es la pequeña nación de Timor Oriental. Mindanao, aunque de mayoría católica, cuenta con una gran comunidad islámica y lleva décadas castigada por la violencia y las tensiones interreligiosas encabezadas por grupos militantes islamistas.
Hace solo unos meses, en diciembre de 2023, una bomba mató a cuatro personas que asistían a misa en el gimnasio de la Universidad Estatal de Mindanao, situada en Marahui, Marawi en inglés. La misma ciudad fue ocupada totalmente por militantes vinculados al Estado Islámico en 2017. El asedio duró cinco meses y se saldó con la muerte de más de 1.000 personas y el desplazamiento de 1,1 millones de habitantes.
Con el objetivo de fomentar el entendimiento y la paz a través del diálogo interreligioso y de formar líderes comunitarios con esos valores, el padre Sebastiano D’Ambra, misionero italiano con décadas de experiencia en Mindanao, fundó Silsilah -que en árabe significa ‘cadena de eslabones’ o ‘conexión’. La organización celebra este año su 40º aniversario.
Con el tiempo, el padre D’Ambra se dio cuenta de que, además de fortalecer los lazos interreligiosos, la comunidad católica también necesitaba una mejor formación en la fe, y para responder a esta necesidad creó el Movimiento de Diálogo Emaús.
Formación de catequistas
El objetivo del programa de formación organizado por el Movimiento Emaús en Junio es preparar a los catequistas para difundir y preservar la fe de sus comunidades y, además, capacitarlos para entablar un diálogo interreligioso con la numerosa población musulmana que vive en la isla.
“Actualmente existe mucha confusión y desánimo en la Iglesia. Muchos fieles se convierten al Islam, se unen a otras confesiones cristianas o abandonan por completo la fe. Nosotros planeamos ofrecer un curso muy completo e intensivo que ayude a los participantes a estar bien preparados para ser líderes, catequistas o profesores de Religión”, señala el padre Sebastiano D’Ambra.
“Ya que estamos pidiendo a los obispos y sacerdotes que seleccionen a los catequistas que participarán en nuestro curso en el Instituto Teológico Emaús, con el objetivo de replicarlo en sus propias áreas, lo estamos ofreciendo de forma gratuita. Es todo un desafío presentar este curso de forma creativa y proporcionar material útil a los participantes”, explica el padre Sebastiano D’Ambra a la fundación ACN, que apoyará el programa.
Necesidad de diálogo
Según los organizadores, los participantes serán seleccionados de los alrededores de la ciudad de Zamboanga, localizada en el extremo sur de la península de Zamboanga, un extremo occidental de la isla de Mindanao, donde tiene su sede el Instituto. La ciudad de Zamboanga no se ha librado del terrorismo y ha sufrido bombardeos y atentados en el pasado, lo que ha provocado tensiones entre las comunidades.
Junto a la fundación del Instituto Teológico Emaús, este nuevo curso para catequistas es el último paso del proyecto global de Silsilah. “Confiamos en que este nuevo curso de formación ayude a muchos y sirva de inspiración para que otros sigan el ejemplo”, indica el sacerdote.
El curso, que tendrá lugar en junio, también se considera la forma ideal de conmemorar el 40º aniversario del Movimiento Silsilah, que sigue haciendo una importante contribución a la paz y la armonía en la región.
La fundación pontificia internacional Aid to the Church in Need (ACN) colabora con el Movimiento Silsilah desde hace más de 20 años. Entre otros, la fundación ayuda a financiar las actividades del Colegio Teológico Emaús y también ha contribuido a la construcción de dormitorios para los estudiantes en la adyacente ‘Harmony Village’ (aldea de la armonía). Además, ACN aportará una subvención para ayudar a financiar el curso para catequistas que tendrá lugar en junio.
Por Filipe d’Avillez.