Las Clarisas del convento de Santa Clara de Brestovsko nos dan las gracias porque nuestros bienhechores volvieron a apoyarlas en año pasado. En una carta nos escriben: “Vuestra ayuda ha sido muy importante para nosotras. Muchas gracias por todo el bien que nos hacen. Nosotras queremos pagároslo con nuestras oraciones para que el buen Dios siempre los ayude y los bendiga”.
El convento fue fundado en el año 1989, cuando aún existía Yugoslavia. Por entonces, cuatro religiosas de Split (que hoy se encuentra en Croacia) se mudaron al territorio que hoy pertenece a Bosnia-Herzegovina. Entretanto, ya son ocho las religiosas que viven en el convento, donde llevan una vida de pobreza y retiro y de oración constante.
Las religiosas se ganan el sustento con la producción de hostias, y fue especialmente hermoso para ellas poder hornear las hostias para la Santa Misa que el Papa Francisco celebró en junio de 2015 en la capital bosnia. En dicha ocasión y de forma excepcional, pudieron también abandonar la clausura para desplazarse a Sarajevo y participar en la Misa con el Papa.
Por desgracia y pese a la humilde forma de vida de las religiosas, la producción de hostias no sirve para cubrir todos los gastos de su sustento. Por ello, nuestros bienhechores donaron el año pasado 2.400 euros para apoyarlas. ¡Dios se lo pague!
