Por iniciativa de ACN, comunidades contemplativas rezan por los afectados por la pandemia del coronavirus
50 comunidades contemplativas de todo el mundo han respondido, en el plazo de una semana, a la invitación de la Fundación «Aid to the Church in Need» (ACN) para rezar por todas las personas afectadas por el virus durante la pandemia de la Covid-19, así como por los socios de proyectos, benefactores y empleados de ACN. Entre dichas comunidades se encuentran carmelitas, benedictinas, dominicas, clarisas y cinco comunidades masculinas de más de 30 países.
«Nos hemos propuesto desencadenar un aluvión de oraciones. De acuerdo con nuestro carisma fundacional, la oración es para ACN un pilar de su labor. Siempre confiamos en las oraciones de todos nuestros socios de proyectos, pero en este momento tan duro queremos encontrar consuelo y apoyo especialmente en el “corazón orante” de la Iglesia: las órdenes contemplativas», expone Thomas Heine Geldern, Presidente Ejecutivo de ACN Internacional.
«Estamos recibiendo muchos mensajes llenos de preocupación y temor por el futuro, tanto de benefactores que están experimentando pérdidas familiares, enfermedades o tienen preocupaciones económicas, como de muchos de los 140 países en los que desarrollamos nuestros proyectos. Por ejemplo, sacerdotes que no han recibido manutención durante tres semanas, o religiosas que ni siquiera tienen dinero para comprar jabón o productos de higiene porque en sus países son artículos de lujo… Creemos firmemente que lo primero que dará frutos de gracia es la oración. Esta es la base de la ayuda y el apoyo que queremos y tenemos que proporcionar».
Todas las comunidades que participan en la iniciativa son socios de proyectos de la Fundación ACN desde hace mucho tiempo y muchos de ellos viven en una situación difícil. Los religiosos viven en países donde los cristianos sufren discriminación o violencia, como por ejemplo Nigeria, Chad, Marruecos, Sri Lanka y Burkina Faso, o en países donde las dificultades económicas se han visto potenciadas por la pandemia del coronavirus, como Ecuador, Venezuela y Ucrania.
La mayoría de las comunidades contemplativas, además de comprometerse en la iniciativa, han enviado mensajes de solidaridad y unión. Por ejemplo, las clarisas de Indonesia escriben: «Prometemos que incluiremos sus intenciones en nuestras oraciones especialmente por los socios de proyectos. Sabemos que muchos benefactores son personas de avanzada edad y viven solos. Por eso, rezamos una oración también por todos los benefactores. ¡Que Dios los guarde y los acompañe!»
Las carmelitas de Buea (Camerún) escriben: «Por supuesto que rezamos con ustedes para que pase esta terrible pandemia y para que la gente vuelva a Dios. En África será muy difícil controlar esta pandemia. Pero no nos desanimamos, porque Cristo es nuestra esperanza. Creemos en Aquel que dijo: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”».
Otras comunidades religiosas expresan sus propias preocupaciones en sus mensajes. Para muchas, el COVID-19 es un peligro más entre otros como, por ejemplo, cuentan las carmelitas de Morondava (Madagascar): «En estos tiempos de prueba global, nunca dejamos de pedir al Señor que ayude a su pueblo, como lo hizo en el desierto. Pensamos en todos los benefactores que están enfermos y necesitan ayuda, así como en todos los afectados por COVID-19. Nuestro país también está siendo golpeado por la pandemia. Hay un confinamiento estricto. Ahora muchas personas temen que milicias terroristas se aprovechen de la situación para dedicarse a la rapiña. El coronavirus nos aterroriza, pero también rezamos para que no sean los ladrones los que contribuyan a matarnos».
A fin de que sacerdotes y religiosos de los países necesitados puedan prestar asistencia pastoral y caritativa a las personas que les han sido confiadas, también durante la pandemia del coronavirus, la Fundación ACN ha creado un fondo especial y solicita donativos.