Hoy, 19 de febrero, se cumple exactamente un año del secuestro de Leah Sharibu, una niña de 15 años, secuestrada por los terroristas Boko Haram de Dapchi en Maiduguri, en el noreste de Nigeria.
Hablando con la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el reverendo Gideon Para-Mallam, pastor de la iglesia evangélica, que hace de tutor y portavoz de la familia Sharibu, dijo sobre la situación actual:
«Acabo de hablar con los padres de Leah: Nathan y Rebecca Sharibu. Y luego he orado con los dos. Los padres están fuertemente anclados en Cristo, pero uno puede sentir el dolor en su corazón. Mi propio corazón siente ese peso también. Les conté la solidaridad de todos los cristianos del mundo entero, incluidos los benefactores de ACN. Me pidieron personalmente que agradeciera a todos los que están con ellos, tanto en Nigeria como en el resto del mundo».
Así mismo, sigue contando el reverendo Para-Mallan, Nathan el padre de Leah suspiró: «No nos rendiremos. Somos fuertes en Cristo «y su madre, Rebecca, agregó: «Dios puede ser nuestro apoyo y traer a Leah, por eso rendirse no es una opción».
El Reverendo Para-Mallam describió a Lea como la heroína de la fe cristiana en el siglo XXI, un ícono de la fe cristiana para las generaciones más jóvenes y un símbolo de la resistencia a la fe que surge del noreste de Nigeria, un pueblo que ha sufrido persecución durante mucho tiempo.
“Dios está haciendo una poderosa declaración a través del cautiverio y el coraje de Leah Sharibu. El cristianismo nunca puede ser destruido por Boko Haram o cualquier fuerza en la tierra: espiritual o física, temporal o a largo plazo «, dijo.
«El Dios de la justicia reina», enfatizó, «Boko Haram no escapará a la justicia divina de Dios, ni a su intervención divian a favor de Leah y de tantos otros en cautiverio».
Para-Mallam oró por la liberación no solo de Leah sino de otros cautivos desconocidos, musulmanes y cristianos, que están cautivos por el grupo terrorista mortal, Boko Haram.
“Mi apelación y pregunta a Boko Haram es: ¿Dónde está tu humanidad? Imagina si Leah fuera tu hija, ¿te gustaría lo que le estás haciendo? ¿Contra su voluntad y su consentimiento? ¡Dios nunca obliga a nadie a convertirse!”, concluyó.