ACN sostiene la atención médica de las Hermanas de la congregación de las Hijas de la Cruz afectadas por COVID-19 mientras llevan a cabo su trabajo pastoral en Rourkela, en la India.
Una serie de acontecimientos han sacudido la comunidad de las Hijas de la Cruz. Todo comenzó cuando la Hna. Flora fue diagnosticada con COVID-19 el 5 de octubre. Al día siguiente, la Hna. Suchita también fue admitida en el hospital y su condición empeoró rápidamente. En aquella semana, dieciocho Hermanas de la comunidad fueron diagnosticadas con el virus. La Hna. Anupama, superiora provincial, y otras seis Hermanas tenían graves síntomas y tuvieron que ser hospitalizadas inmediatamente.
Después de ocho días en el hospital algunas Hermanas pudieron regresar a casa, bajo la condición de que mantuviesen la cuarentena durante ocho días más. La Hna. Suchita no regresó a casa. El 23 de octubre a las ocho de la noche, la Hna. Suchita falleció.
“Nos llamamos Hijas de la Cruz, y en esta ocasión, podemos sentir el peso de la Cruz. El Señor ha puesto sobre nuestros hombros una parte de su Cruz. Pero no olvidemos que no la llevamos solas. Él está con nosotras. Por lo tanto, llevemos la Cruz juntas, ayudándonos unas a otras. Abracemos la Cruz y levantémosla con valentía”, escribió la Hna. Anupama informando a la provincia sobre su pérdida.
La Hna. Suchita era la directora de una escuela que ofrecía educación a 320 niños de familias tribales pobres. También era miembro del Consejo Provincial de su congregación y la Madre Superiora de la comunidad de Hamirpur. “La Hna. Suchita dio su vida por los más pobres y vulnerables. Es una gran pérdida para la Provincia y personalmente para mí”, dijo la Hna. Anupama.
La congregación, fundada por la Madre Marie Therese Haze en 1833, está presente en la India desde 1861. Desde el principio, se han dedicado a la enseñanza y educación, y continúan su trabajo incluso en medio de las dificultades.
La pandemia en la India
Cuando el virus COVID-19 se propagó en la India y la gente empezó a sufrir las consecuencias sanitarias y económicas de la pandemia, muchas familias no podían permitirse pagar la tasa de matrícula de las escuelas. En consecuencia, muchas Hermanas, que trabajan como profesoras, no recibieron sus salarios durante muchos meses. Sin embargo, mientras pudieron trabajar, lo hicieron.
Siguiendo los pasos de su fundadora, las Hermanas de la congregación Hijas de la Cruz continúan aliviando las necesidades de los que más sufren de la sociedad. En tiempos de pandemia, ellas suministran desinfectante y mascarillas hechas por ellas mismas a la comunidad, especialmente a aquellos que no pueden comprarlos. Las familias más pobres también dependen de las Hermanas para la alimentación, las medicinas y la subsistencia diaria. “La necesidad crece tanto como el sufrimiento de la gente”, dijo la Hna. Anupama.
La India es el segundo país más afectado con COVID-19. Hay más de 8,5 millones de casos positivos registrados en el país y más de 127 mil personas murieron por el coronavirus. “No sabemos durante cuánto tiempo esta pandemia va a causar estragos. Nuestra ciudad, Rourkela, está totalmente infestada. La gente tiene miedo”, dijo la Hna. Anupama.
La misión de las Hijas de la Cruz en Rourkela
La misión de las Hermanas es revelar la experiencia del amor de Dios a todas las personas en el sufrimiento y la muerte de Jesucristo en la Cruz. Ellas llevan a cabo su trabajo pastoral y social en los suburbios de Rourkela, además de desarrollar actividades para los enfermos de los hospitales, los ancianos y los trabajadores inmigrantes que no pueden mantener a sus familias.
ACN apoya a las Hijas de la Cruz en la India desde los años 90. Ahora, en tiempos de necesidad, las Hermanas recurren una vez más al apoyo de la Fundación Pontificia. “Estamos tratando de superar estos trágicos acontecimientos [la pérdida de la Hna. Suchita y la enfermedad de otras 18 Hermanas], pero llevará tiempo. Además, las facturas del hospital nos han afectado mucho porque la Provincia todavía está trabajando en su sostenibilidad económica y no sabemos cuánto tiempo durará la pandemia. Las Hermanas que están enfermas necesitan buenos cuidados y buena alimentación. Si vosotros y vuestra organización pensáis en apoyarnos en este momento de crisis, os estaré siempre agradecida por vuestra generosidad”, escribió la Hna. Anupama.
ACN ha prometido ayudarles con 5.000 euros para cubrir los gastos médicos y los costes de las medicinas. La Fundación Pontificia también ofrece las oraciones de sus colaboradores para la recuperación de las Hermanas enfermas y el descanso del alma de la Hna. Suchita.