Según los datos oficiales, dos tercios de los cerca de 17,9 millones de chilenos son católicos. Pero las encuestas actuales revelan un porcentaje considerablemente más bajo de solo el 45%. Numerosos fieles están muy comprometidos con la vida de la Iglesia, aun si la Iglesia católica en Chile atraviesa momentos difíciles. En 2019 ya se vio expuesta en gran medida las protestas sociales que sacudieron el país, durante las cuales tampoco los edificios eclesiales se respetaron. En 2020, los edificios sagrados y los centros de la Iglesia volvieron a estar en el punto de mira de los ataques violentos. En este contexto, ACN confirmó su deseo de seguir prestando su ayuda a los cristianos de Chile.
La actual escalada de la violencia en Chile se originó en otoño de 2019 en Santiago de Chile, capital y sede del gobierno del país. Allí tuvieron lugar protestas dirigidas contra la desigualdad social existente. Siguieron una serie de acontecimientos violentos, en los que la Iglesia católica también fue el blanco del descontento y el odio de algunos grupos de manifestantes.
Para la consternación de todos los cristianos del país, los ataques a la Iglesia continuaron en 2020. Según la información obtenida por ACN, entre octubre de 2019 y finales de 2020 se atacaron e incendiaron en Chile unas 60 iglesias y edificios eclesiales.
Nuestra organización no abandona a la Iglesia de Chile. En 2020 apoyamos a los sacerdotes sobre todo con estipendios de Misas, y pusimos a su disposición material de protección para la atención pastoral de pacientes con Covid-19 en los hospitales de las distintas diócesis.
La reivindicación de cambios sociales no legitima el odio, la violencia o la destrucción
Dr. Thomas Heine-Geldern, Presidente Ejecutivo de ACN International
También continuamos financiando la formación de seminaristas, ya que los sacerdotes siguen siendo los arquitectos del futuro espiritual de la Iglesia.
Quema de un edificio sagrado en Santiago de Chile
Una jornada muy negra fue el 18 de octubre de 2020, cuando la iglesia de la Ascensión de María de Santiago de Chile, uno de los edificios sagrados más antiguos de la capital chilena, fue incendiada. El ataque se produjo en el marco de una manifestación de opositores al gobierno. El arzobispo de Santiago condenó este acto violento y exhortó a manifestarse pacíficamente. Esta iglesia construida en 1876 ya había resultado dañada gravemente durante un ataque en 2019. Su párroco, Pedro Narbona, es también el asistente eclesiástico de la oficina nacional chilena de ACN.