Este país situado en el Cuerno de África se caracteriza por los extremos. Los casi 102 millones de habitantes de Etiopía se dividen en más de 100 grupos étnicos distintos con culturas y lenguas diferentes. Un gran crecimiento económico convive con la pobreza más extrema. En los últimos años el islam se ha estado radicalizando en algunas regiones, a menudo con el apoyo de países extranjeros. Se han producido ataques reiterados contra iglesias cristianas. El último suceso violento tuvo lugar en verano de 2020, cuando hubo una masacre de cristianos ortodoxos en la región de Oromía. ACN apoya a la Iglesia local con ayudas económicas para la formación y la capacitación de sacerdotes, la atención pastoral juvenil y la construcción de iglesias.
Con un porcentaje del 58% de la población, los cristianos ortodoxos son mayoría en Etiopía, pero la proporción de musulmanes crece y ya alcanza un 34%. Los católicos no constituyen ni siquiera un 2% de la población. Aun así, la Iglesia dirige numerosas escuelas, jardines de infancia y centros sociales.
También se celebran numerosos Bautismos, sobre todo en zonas de primera evangelización cuyos habitantes aún profesan las religiones tribales tradicionales. Pero como tantos otros países de África, Etiopía se ve afectada por frecuentes estallidos de violencia. Solo en la masacre de cristianos ortodoxos que tuvo lugar en verano de 2020 en la región de Oromía en el oeste de Etiopía perdieron la vida 239 personas, según los informes oficiales. Por otro lado, en el norte del país el gobierno central lucha desde noviembre de 2020 contra milicias regionales del “Frente de Liberación del Pueblo de Tigray”, cuyo objetivo es conseguir la autodeterminación de la etnia tigray.
Muchas personas han huido de los violentos disturbios, al menos 50.000 de ellas en dirección a Sudán. La guerra civil amenaza con desestabilizar toda la región del Cuerno de África. La comunicación con la región en crisis está interrumpida, y se desconoce el paradero del obispo local y de los sacerdotes y religiosos de esa región.
La situación en el norte de Etiopía es alarmante
En 2020, la prioridad para ACN en Etiopía siguió siendo ayudar a aquellas personas encargadas de divulgar la fe. Por eso, apoyamos numerosos proyectos para la formación y la capacitación de sacerdotes, religiosos y laicos y la realización de programas pastorales. Damos mucha importancia a la atención pastoral juvenil, que anima a los jóvenes entre otras cosas a trabajar por un futuro mejor en su país en lugar de emigrar. Asimismo, la construcción de iglesias y capillas volvió a ocupar un lugar preferente en nuestra lista de financiación en 2020, ya que estos edificios crean identidad en las comunidades. También ayudamos a adquirir vehículos adecuados para la atención pastoral en las vastas regiones del país.