Decenas de aldeas en la jungla rodean la misión de los Padres Escolapios de Kamda, en el norte de la India, cuyos habitantes pertenecen a minorías étnicas desfavorecidas. Muy pocos saben leer y escribir, y la mayoría vive más mal que bien de sus modestos cultivos. Los niños desde muy jóvenes tienen que trabajar para mantener a flote a las familias. Sin embargo, los Padres Escolapios se encargan de que cada vez más niños puedan acudir a la escuela para poder optar a un futuro mejor. Y es que los Escolapios son, ante todo, una orden docente que, en sus propias escuelas, se ocupa de la educación integral de los jóvenes.
Pero también la pastoral está en manos de estos Padres: actualmente, 484 familias católicas pertenecen a su misión, que pronto será erigida en parroquia independiente. Los niños disfrutan yendo a la escuela dominical, donde conocen mejor la fe. Sin embargo, todavía no cuentan con un lugar de culto, y la iglesia de la parroquia de Torba, a la que hasta ahora pertenece la misión, está demasiado lejos. Por ello, la Santa Misa se celebra en Kamda al aire libre junto a una gruta mariana.
Entretanto, el número de asistentes a Misa asciende a 500. Estos creyentes caminan de cinco a quince kilómetros, domingo tras domingo, para asistir a la Santa Misa, y su mayor deseo es disponer de una iglesia propia. Por desgracia, son demasiado pobres como para poder construirla con sus propios recursos. ACN quiere contribuir con 25.000 euros a que los creyentes de Kamda puedan construir su propia iglesia.
