ACN reúne a miles de personas para rezar por los cristianos perseguidos durante la #RedWeek (#SemanaRoja), periodo en que la solidaridad mundial y las vigilias de oración iluminan más de 1.000 monumentos, iglesias y edificios públicos para defender el derecho a la libertad religiosa.
Del 17 al 27 de noviembre, Aid to the Church in Need (ACN) volvió a unir a miles de cristianos de más de 20 países con la iniciativa mundial Red Week, reuniéndolos para rezar por los que sufren por su fe.
Este año, más de mil monumentos, iglesias y edificios públicos se iluminaron de rojo -el color de los mártires cristianos- para concienciar sobre la disminución del derecho a la libertad religiosa en todo el mundo. Cada monumento iluminado cuenta una historia de valentía, fe y resistencia frente a la persecución, haciendo brillar una luz en la oscuridad que atraviesan millones de personas por sus creencias religiosas.
Testigos de valor y fe
En Francia se celebró durante esa semana la 15ª edición de La Nuit des Témoins [Noche de los Testigos] y lugares emblemáticos como la Catedral de Notre Dame de París -a punto de reabrir tras su restauración- se bañaron de luz roja. Junto con el Santuario de Lourdes y la Basílica del Sagrado Corazón, iglesias de todo el país -incluidas las de Bayona, Versalles y Rennes- celebraron vigilias de oración por los cristianos perseguidos. También participaron más de diez iglesias de Córcega, entre ellas, la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de en Ajaccio, subrayando aún más el compromiso solidario de Francia.
En España se celebraron casi 200 encuentros de oración en ciudades como Madrid, Zaragoza y Valladolid, y se iluminaron de rojo monumentos clave como la Sagrada Familia de Barcelona, la Catedral de la Almudena de Madrid y el anfiteatro romano de Tarragona (lugar de los primeros martirios cristianos en España). En más de 50 parroquias se proyectó el documental Héroes de la fe y se organizaron charlas sobre el informe ¿Perseguidos y olvidados?, en las que se hizo hincapié en la alarmante persecución de los cristianos en la actualidad.
También Irlanda se sumó este año a la Semana Roja. Un momento clave fue la iluminación de la estatua más grande de san Patricio en Saul, distrito de Down, un justo homenaje a san Patricio, patrón de Irlanda, quien introdujo el cristianismo en la isla hace casi 1.600 años. El arzobispo Linus Neli de Manipur (India) compartió testimonios sobre la lucha de la Iglesia en su país de origen en medio de un clima de violencia e intimidación, al tiempo que numerosas iglesias y catedrales, incluido el Santuario Eucarístico Nacional de Knock, participaron el Miércoles Rojo en vigilias de oración.
También Reino Unido celebró el Miércoles Rojo, con una notable participación de políticos. La viceprimera ministra Angela Rayner respondió a un llamamiento del parlamentario Sir Edward Leigh, confirmando el agravamiento de la persecución religiosa y comprometiéndose a defender la libertad religiosa. Sir Edward Leigh dijo: “Hoy es #RedWednesday, el día en que recordamos a todos los perseguidos por sus creencias religiosas en todo el mundo. Un reciente informe de Aid to the Church in Need muestra que en los países estudiados la persecución de las minorías se ha incrementado en un 60%. En vista de ello, ¿se comprometerá el Gobierno a volver a nombrar al enviado especial del primer ministro para la Libertad de Religión y Creencias, puesto que permanece vacante desde julio?”. En representación del primer ministro, Sir Keir Starmer, el viceprimer ministro Rayner respondió: “Estamos comprometidos con la defensa de los derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de religión o creencias”. Esto pone de relieve la progresiva concienciación internacional acerca de la persecución religiosa y la necesidad de un cambio sistémico, también a nivel político.
En Alemania, más de 200 iglesias y comunidades, entre ellas Augsburgo y Maguncia, se iluminaron de rojo. El servicio ecuménico celebrado en la Catedral de Fulda, con música de la banda cristiana Könige und Priester, reunió a más de 1.300 asistentes. En una poderosa demostración de unidad, el acto incluyó un espectáculo de luces y conmovedores testimonios de cristianos perseguidos.
En Canadá, el Miércoles Rojo registró un número sin precedentes de actividades, desde la diócesis de Victoria, en la costa oeste, hasta la diócesis de Whitehorse, en el norte. En Saskatchewan se celebró una vigilia ecuménica, mientras que las principales catedrales del país -incluidas las de Vancouver, Toronto y Montreal- se iluminaron de rojo. En todo el país tuvieron lugar más de 40 eventos, entre misas y servicios de oración, y diócesis, escuelas y organizaciones de base promovieron activamente el acontecimiento.
En Chile, los actos de la Semana Roja incluyeron una vigilia en la parroquia de la Veracruz de Santiago, donde los asistentes rezaron por los cristianos perseguidos y escucharon el testimonio del padre Gilberto Matuz, que compartió sus experiencias como párroco en zonas afectadas por la quema de iglesias y la violencia.
En México, la Catedral de Puebla se iluminó el 22 de noviembre y Mons. Francisco Martínez, obispo auxiliar de Puebla, habló sobre la persecución religiosa en México y en todo el mundo. En el norte del país, varias iglesias de Nuevo León se unieron a la iniciativa, sumando sus voces a la oración mundial.
Otros países que participaron en la Semana Roja fueron: Austria, Portugal, Italia, Suiza, Colombia, Bélgica, Países Bajos, Polonia, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Australia y Filipinas, lo que demuestra el amplio compromiso mundial con esta causa.
El compromiso de ACN con los cristianos perseguidos y la libertad religiosa
La iniciativa de la Semana Roja forma parte de los continuos esfuerzos de ACN por concienciar al mundo sobre el desatendido drama de los cristianos que sufren persecución en muchos lugares, como la región africana del Sahel, la India o Nigeria, donde la libertad religiosa sigue estando amenazada en el siglo XXI.
El informe de ACN ¿Perseguidos y olvidados?, publicado durante la Semana Roja, pone de relieve el alarmante aumento de la persecución y discriminación en todo el mundo. A través de la oración, el testimonio público y la defensa y representación de los derechos de los cristianos, ACN crea conciencia y ofrece apoyo a quienes sufren por su fe y defienden la libertad religiosa.
Por Maria Lozano.