Siguiendo la petición del papa Francisco, niños de 136 países de todos los continentes se unieron a la campaña de la fundación pontificia Aid to the Church in Need (ACN) “Un millón de niños rezando el rosario” durante los días 18 y 19 de octubre. “Esto es un récord histórico de participación desde que la iniciativa comenzara en 2005”, afirma el padre Martin Barta, asistente eclesiástico de ACN Internacional.
Según los datos de la fundación, Polonia y México han sido los países donde más se difundió la iniciativa, seguidos de Eslovaquia, India y Filipinas.
La idea central de la iniciativa era rezar por la paz y la unidad en el mundo. Esta fue la principal petición de los niños de Maiduguri, en el norte de Nigeria, duramente atacada por el Boko Haram. En las fotos recibidas por la fundación, los niños rezan mientras muestran sus mensajes y dibujos pidiendo por el final de la violencia y por los cristianos perseguidos. También la de los 517 niños que se unieron desde Armenia, país en guerra en estos momentos.
Desde Minsk, capital de Bielorrusia, país abatido por la violencia desde hace semanas, se unieron a las oraciones por la paz y la unidad, como dio a conocer el arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz, que se encuentra en estos momentos en el exilio y sólo pudo unirse a las oraciones por internet porque no le está permitido regresar a su país.
También desde la llanura del Nínive (Irak), un gran grupo de niños se reunieron frente a una estatua de la Virgen María en Telskuf para rezar el rosario por la paz en el mundo, por todos los que sufren y por el fin de la pandemia.
El dolor por las víctimas de la pandemia fue intención también en el rezo en Nicaragua, desde el Monasterio de los Monjes Contemplativos Albertinianos en Estelí, donde hace unas semanas falleció el fundador de la congregación por COVID19 y desde donde rezaron “por todos los afectados por la enfermedad y por la salud de todos”.
“Por la pandemia que está afectándonos, en muchos países no pudieron reunirse en grandes grupos, lo hicieron en familia, hemos visto videos preciosos de niños de Beirut, en el Líbano, o de Carúpano, en Venezuela, donde los niños rezan en sus casas”, cuenta el padre Martin.
Cientos de colegios de toda España, Gran Bretaña o Eslovaquia apoyaron la iniciativa en Europa. En Corea del Sur, los niños del colegio diocesano de Seúl se unieron a las oraciones el día 22 porque no fue posible hacerlo antes por restricciones sanitarias gubernamentales.
Uno de los momentos más simbólicos de la campaña fue el rezo del rosario con los niños desde el Santuario de Fátima, en Portugal. La transmisión en directo por canales católicos permitió a miles de creyentes seguir esta iniciativa en todo el mundo.
“Nos han llegados cientos de testimonios de todo el mundo. Estamos muy contentos del resultado. El contador de la web donde se podían apuntar las familias y grupos participantes se quedó en 509.771. Pero sabemos de miles de personas que no pudieron inscribirse porque la página sufrió un ataque cibernético dos días antes de la fecha”, explica María Lozano, jefa del gabinete de prensa de ACN internacional.
“Es difícil entender por qué alguien quiere evitar que los niños recen, por otra parte, nos demuestra que alguien teme el poder de esas oraciones ‘que pueden cambiar el mundo’, como decía el padre Pio”, comenta Maria Lozano.
“Muchos reciben desde hace años el material de ACN por correo postal o por distribuidores en sus países, especialmente en África porque no tiene fácil acceso a internet. Era la primera vez que habíamos promovido una página para apuntarse. La iniciativa ha sido un éxito, tomó vida propia y hemos visto en las redes sociales que muchísimos recibieron la invitación de amigos, parroquias o por las diócesis,” explica por su parte el padre Martin Barta.
La campaña “Un millón de niños rezando el rosario” surgió en Caracas (Venezuela) cuando un grupo de niños rezaban la oración mariana y los presentes recordaron las palabras del padre Pío: “Si un millón de niños rezan el rosario, el mundo cambiará”.