El líder de la Iglesia católica de Ucrania se reúne con la fundación Aid to the Church in Need para discutir los desafíos a los que se enfrenta el país
En la fiesta de S. Nicolás, el arzobispo mayor Sviatoslav Shevchuk, líder de la mayor Iglesia católica de Ucrania, se reunió con representantes de la fundación internacional Aid to the Church in Need (ACN) en Leópolis (Lviv). Durante la reunión, se abordaron los principales desafíos que enfrenta Ucrania y las formas de apoyar al país en este momento crítico.
En un país devastado por la guerra, es fundamental transmitir palabras de esperanza, recordó Shevchuk. Como pudo experimentar la delegación de ACN que viajó durante una semana a Lviv y Kiew, aunque la guerra no es siempre visible en todas partes, sus efectos están presentes en la mente y el corazón de todos los ucranianos.
Una visita con efecto terapéutico
«El sentimiento del pueblo ucraniano es de profundo cansancio. La gente está agotada porque no hay perspectivas de que el conflicto vaya a acabar», expresó el arzobispo mayor Shevchuk. «La población está terriblemente traumatizada por la guerra y la pregunta clave es cómo vamos a combatir este trauma. El futuro del país está unido a la pregunta de cómo conseguir lidiar con el trauma. El 80% de la gente está herida, muchos físicamente pero sobre todo hay heridas en el alma. Por otra parte, está el trauma psicológico y yo lo puedo contar de primera mano. Cuando salgo a otro sitio, me es terriblemente difícil acostumbrarme a los ruidos de ese nuevo lugar. Como Iglesia tenemos que cuidar en primer lugar a los sacerdotes. Más del 50% nos han dicho que están extenuados», agregó. “En este contexto, la visita de ACN y su compromiso con Ucrania tienen un efecto terapéutico para nosotros. Más allá de la ayuda humanitaria, la relación humana es vital. Puedo comunicarles mi dolor, pero también de mi sueños.”
«La guerra que estamos viviendo ahora en Ucrania ya no es una guerra o un ataque directo, es una guerra de agotamiento. ¿Cómo puedo conseguir no caer extenuado por el cansancio? Solo el amor auténtico no se cansa de la lucha, los valores auténticos son los que pueden ayudarnos a vencer el desánimo», subrayó.
El temor al olvido
El arzobispo mayor Sviatoslav Shevchuk destacó la grave situación que enfrenta Ucrania en el segundo invierno en guerra, especialmente en términos de infraestructura eléctrica. El año pasado, el 60% de la infraestructura eléctrica del país fue destruida por la guerra, se estima que este año hasta el 75% de los ucranianos tendrán que depender de generadores para obtener electricidad y calefacción. El 2 de diciembre, Kiev sufrió uno de los ataques más graves de bombardeos, recordando la urgencia de la situación. Según el líder greco católico, existe el temor de que la guerra en Ucrania sea olvidada en el mundo, lo que podría llevar a una disminución en la ayuda humanitaria y dejar al pueblo ucraniano sólo ante su situación de extrema necesidad.
Reconciliación y perdón
La guerra en Ucrania ha creado divisiones y resentimientos en la sociedad. El dolor se ha convertido en una realidad cotidiana para muchos ucranianos. “Hoy, hay una línea de división dependiendo de la experiencia de guerra que se ha tenido”, explicó Shevchuk. Esta ruptura también se produce en el seno de las familias. Existen diferencias entre los que se han ido y los que se han quedado en el país; entre los maridos que están en el frente y las esposas evacuadas, entre las personas que están viviendo la guerra en el oeste de Ucrania y las que la están viviendo en el este de Ucrania. El arzobispo mayor Shevchuk subrayó la importancia de trabajar juntos para superar estas diferencias y construir una nueva comunidad basada en el respeto y la tolerancia. «El sentirse abandonado, los resentimientos contra los otros son también armas de guerra sociológicas. Se busca un chivo expiatorio, alguien a quien echarle la culpa de todo», afirmó.
En medio de la adversidad, el arzobispo mayor Shevchuk hizo un llamado a la reconciliación y al perdón como parte del proceso de curación de trauma. Reconoció que perdonar puede ser muy difícil, pero enfatizó que el odio no puede apoderarse de los corazones de las personas. El primer paso antes de la reconciliación es la resilencia: «Si el miedo y el odio se apoderan de nuestras decisiones, seríamos esclavos de ellos. Aunque el odio es lo normal por la agresión que estamos sufriendo, sucumbir a él significa que tiene una victoria sobre mi corazón», afirmó.
El secretario general de ACN, Philipp Ozores, presente en la reunión, agradeció al líder de la Iglesia greco católica ucraniana la oportunidad de reunirse en un momento histórico para Ucrania, asegurando que ACN seguirá contribuyendo con su apoyo a Ucrania en el nuevo año.
ACN ha intensificado su ayuda a la Iglesia católica y la Iglesia greco-católica en Ucrania tras la invasión a gran escala de Rusia en 2022, y ha destinado más de 15 millones de euros a más de 600 proyectos desde febrero de 2022. La contribución se ha destinado a apoyar a sacerdotes, religiosos y seminaristas, así como a financiar proyectos dirigidos por la Iglesia para acoger a desplazados internos. Los proyectos relacionados con la instalación, mejora o mantenimiento de sistemas de calefacción han sido una preocupación particular, al igual que la renovación de edificios dañados y la adquisición de vehículos para ayudar a la Iglesia en su labor pastoral y humanitaria. En el ámbito del trabajo pastoral, ACN financia todo tipo de iniciativas de ministerio juvenil, incluyendo campamentos para niños. Un aspecto importante del apoyo de ACN también ha sido la subvención de cursos de formación para la curación de traumas.