El seminario mayor archidiocesano de Praga es uno de los dos seminarios con los que cuenta la República Checa, y actualmente, 15 jóvenes de cinco diócesis se preparan allí para la ordenación sacerdotal. No les espera una tarea fácil, ya que la República Checa es el país más ateo de Europa, con un 34% de población aconfesional y otro 44% que no declara su afiliación religiosa. Solo el 10,4% de la población es católica, y otro 11% pertenece a otra confesión cristiana. Sin embargo, allí donde la gente encuentra la fe, surgen parroquias llenas de vida formadas por familias jóvenes. Allí se necesitan urgentemente sacerdotes.
Durante la pandemia del coronavirus, estos futuros sacerdotes ya han tenido la oportunidad de dar testimonio de su fe ante sus paisanos, pues han realizado una labor extraordinaria en la atención a enfermos y han acudido a los hospitales. Además, han cosido mascarillas para la población. La República Checa es uno de los países más afectados por la pandemia de Europa y ahora incluso del mundo entero. Según datos oficiales, a mediados de marzo de 2021 ya estaban infectados 1,45 millones de checos, a saber, casi uno de cada siete habitantes. Por su valiente y desinteresado servicio, el Arzobispo de Praga y Cardenal Dominik Duka ha concedido al seminario mayor de Praga la Medalla de Oro de San Adalberto.
ACN apoya con regularidad la formación de los futuros sacerdotes en Praga y este año vuelve a apoyarlos con 4.500 euros.
