Aid to the Church in Need (ACN) Internacional anuncia con alegría la liberación del padre Alphonsus Afina, sacerdote de la diócesis de Maiduguri, Nigeria, que había sido secuestrado el 1 de junio de 2025 por militantes armados y ha pasado 51 días en cautiverio. Su liberación, junto con diez mujeres que también estaban prisioneras, fue confirmada directamente a ACN por fuentes locales de la Iglesia.

En declaraciones a ACN, Mons. John Bakeni, obispo auxiliar de Maiduguri, Nigeria, expresó su gratitud por la solidaridad y las oraciones de los benefactores de ACN durante esta terrible experiencia: «Quiero agradecer a todos nuestros amigos y benefactores de ACN por sus oraciones y solidaridad con la diócesis católica de Maiduguri, especialmente durante este momento difícil y difícil del secuestro del padre Afina. Para la gloria de Dios, el padre Afina fue liberado ayer junto con diez mujeres alrededor de las 4 p.m. Pudimos recibirlo alrededor de las 11:30 p.m. de ayer».
Hablando sobre la condición del padre Afina después de su liberación, Mons. Bakeni agregó: «El padre, en este momento, parece un poco frágil y cansado, pero creo que goza de buena salud y emocionalmente está estable. Ahora estamos organizando chequeos médicos y descanso para él, y planeamos reunirlo con su madre y su familia hoy».
Mons. Bakeni enfatizó que esta liberación debe ser considerada como un verdadero milagro, a través de las oraciones y la intercesión de Nuestra Señora, ya que no todos los secuestros en la región terminan con noticias tan positivas. También señaló la imprevisibilidad y el peligro de tratar con grupos armados, lo que hace que este resultado sea aún más extraordinario.
La liberación del padre Afina se produce cuando el norte de Nigeria continúa enfrentando una violencia severa por parte de grupos extremistas, con secuestros y ataques.
ACN da gracias a Dios por el regreso sano y salvo del padre Afina y de las mujeres que fueron liberadas con él. Y pide oraciones por paz y sanación en Nigeria. La organización benéfica ha apoyado constantemente a la Iglesia local en esta región, brindando ayuda para el trabajo pastoral, la curación de traumas y la reconstrucción de comunidades devastadas por la persecución.
Por Maria Lozano.