Los creyentes de la parroquia de Nayanagar están encantados con su nueva iglesia con centro parroquial, que por fin ha podido ser inaugurada gracias a la ayuda de nuestros benefactores. Los fieles llevaban años soñando con ello y, a pesar de ser pobres, ya habían realizado varias colectas. No pudieron reunir mucho dinero, pero este era el “óbolo de la viuda”, según nos escribe el párroco. Nuestros benefactores han donado un total de 80.000 euros para ayudarlos a hacer realidad su sueño.
Cada domingo se reúnen entre 3.000 y 3.500 creyentes en la Santa Misa, y en fiestas importantes como la Pascua y la Navidad son bastantes más. Pero también en los días laborales acude mucha gente a la iglesia. Además, los fines de semana se celebra la catequesis y hay varios grupos infantiles y juveniles.
La comunidad no deja de crecer, pues mucha gente emigra de la zona rural a la capital en busca de una vida mejor. Los Padres de la orden de los Oblatos de la Inmaculada Virgen María asisten pastoralmente a los creyentes, y también ayudan a los inmigrantes provenientes del campo a arreglárselas en la ciudad. Estos Padres se ocupan de que los niños puedan ir a la escuela, se encargan de la atención médica y ayudan a la gente con consejos y medidas concretas. El 80% de los creyentes de la parroquia son personas que vienen de fuera. Pese a que los católicos en Bangladesh solo representen a una minúscula minoría frente al 90% de musulmanes, precisamente entre los miembros de las minorías étnicas hay muchos cristianos, y la mayoría de las vocaciones surgen también en estos grupos.
El delegado provincial de los Oblatos, P. Ajit Víctor Costa, nos escribe en nombre de sus Hermanos y los creyentes: “Sabemos apreciar el valor de vuestro amor, vuestra amabilidad y vuestro amoroso gesto. Vuestras oraciones, vuestros sacrificios y vuestro apoyo económico nos han ayudado enormemente a hacer realidad nuestro sueño. A través de vosotros y con vosotros hemos percibido en lo más profundo la presencia de las amorosas manos de Dios y vuestra sincera generosidad. Rezamos por todos los benefactores que nos han ayudado”. En total, pudimos contribuir a la obra de construcción con 80.000 euros.