Sólida, exhaustiva, y fiel a Roma: así es la formación académico-teológica del seminario mayor de la Diócesis de Grodno.
Además, también forma parte de ella la formación de la personalidad, llamada en tiempos pasados “formación para una vida virtuosa”. Para los 25 futuros sacerdotes de Grodno, esto incluye en primer lugar la Santa Misa diaria y la oración por la mañana, al mediodía, por la tarde y por la noche. El objetivo es hacerse amigos de Jesús, que les dice: “Ya no os llamo siervos…, sino amigos” (Jn 15,15). Y esta amistad la cultivan también llevando de forma concreta el amor de Dios a las personas: en peregrinaciones, en las parroquias de Grodno, en encuentros de oración con jóvenes, durante visitas a orfanatos y asilos de ancianos, en la atención a discapacitados o cuando ayudan a limpiar el cementerio antes de fiestas como el Día de los Difuntos o la Pascua.
En los treinta años desde la fundación del seminario se han formado allí más de 200 sacerdotes, amigos deDios que renuevan la faz de la tierra en este país, en Ucrania, Rusia, Kazajistán y Lituania. Los 25 candidatos al sacerdocio de Grodno anunciarán el mensaje de paz en una Bielorrusia en crisis. La situación económica del seminario es muy crítica, por lo que hemos prometido al rector Vitali Wojciechowski una ayuda de 20.000 euros a la formación de estos jóvenes amigos de Dios. No podemos abandonarlos precisamente ahora.
