- Dejando fuera Hong Kong y Macao, se calcula que en China hay entre 50 y 70 millones de cristianos, y entre estos, entre 10 y 12 millones de católicos, al menos 38 millones de protestantes y unos 15.000 cristianos ortodoxos. Estas cifras son aproximadas, pues no se conoce el número exacto.
- She Shan es un cerro ubicado a unos 35 kilómetros de Shanghái y uno de los destinos de peregrinación más queridos para los católicos del país. Allí se encuentran varias iglesias, entre ellas, la basílica de Nuestra Señora de She Shan, donde todos los años se celebra solemnemente el 24 de mayo la fiesta de María, Auxilio de los Cristianos.
- El Papa Benedicto XVI llamó en 2007 a la Iglesia universal a rezar por la Iglesia en China el 24 de mayo, e hizo referencia al santuario mariano de She Shan, subrayando la importancia de ese lugar y animando a los fieles de todo el mundo a mostrar su unión y solidaridad con los cristianos chinos.
- El Papa Francisco apoya cada año la iniciativa de Benedicto XVI y pide oraciones por los católicos chinos en ese día. Tras su elección como Papa, recibió de manos del cardenal John Tong, obispo emérito de Hong Kong, una pequeña estatua de bronce de Nuestra Señora de She Shan. Francisco colocó esta estatua en su mesa de trabajo para acordarse de China y rezar por este país.
- En 1863 se establecieron en el cerro de She Shan los primeros misioneros jesuitas, que construyeron la primera capilla en la cima. Durante la Masacre de Tientsin de 1870 contra misioneros y cristianos chinos conversos, el superior de los jesuitas de Shanghái acudió a She Shan para rogar a la Virgen: «Si el vicariato se salva de los ataques, construiremos una basílica para expresar nuestra gratitud por la protección especial de Nuestra Señora». Milagrosamente, la región se libró de la masacre.
- El 24 de mayo de 1871, el obispo de Shanghái, Mons. Languillat, colocó la primera piedra de la basílica en presencia de más de 6.000 personas y la consagró a María, Auxiliadora de los cristianos. La devoción a Nuestra Señora de She Shan se extendió por todo el país.
- Hace exactamente un siglo, en 1924, los obispos chinos consagraron su país a la Virgen bajo la advocación Nuestra Señora de China, Reina celestial del Pueblo Chino. Debido a la gran afluencia de peregrinos, la antigua basílica se quedó pequeña, por lo que en 1925 se iniciaron las obras de construcción de una basílica mariana mayor, consagrada en 1935.
- La basílica tiene una torre de campanario de 38 metros de altura con una estatua de bronce que muestra a la Virgen María alzando en el aire a su hijo Jesús. Los brazos extendidos de Jesús hacen que la estatua parezca desde lejos una cruz.
- Durante la Revolución Cultural (1966-1976), la basílica sufrió graves daños. En 1981 fue restituida a la diócesis de Shanghai y restaurada. En 2000 se instaló una réplica de la estatua de bronce, un regalo de más de 10.000 creyentes.
- Bajo Xi Jinping, la política religiosa estatal se ha vuelto más estricta. A pesar de las restricciones estatales, cada año miles de peregrinos acuden a She Shan en mayo para rezarle a la Virgen. Los peregrinos que suben hasta la cima del cerro se detienen en su camino ante una estatua del Cristo en agonía durante la oración en huerto de los olivos y en las 14 estaciones del Vía Crucis.
Por Maria Lozano.