El Cardenal venezolano Baltazar Porras ha asegurado durante una rueda de prensa en la sede de la fundación ACN en España que “los cambios verdaderos se construyen siempre desde abajo” y ha pedido aprender de los errores como a “no ilusionarnos con tantos populismos que están haciendo tanto daño a nuestro continente”.
El Arzobispo de Mérida y Administrador Apostólico de Caracas ha apoyado la campaña que ACN tiene abierta para apoyar a la iglesia en este país.
En Venezuela, el 30% de los niños sufren problemas de desnutrición, el 60% de las familias busca a diario comida en la calle, la censura ha crecido enormemente, “el 85% de los medios de comunicación están mediatizados y la prensa libre está muy amenazada”, según el cardenal. Además, añadió que la desaparición de jóvenes es constante y “la represión es enorme”.
Sin embargo, la Iglesia católica en Venezuela “no pierde la esperanza, la creatividad y la constancia” y está volcada al completo, en ayudar al pueblo en esta crisis social, política, económica y humanitaria. “La Iglesia trabaja con creatividad con el fin de servir a los demás”, ha afirmado, llevando a cabo una “labor de hormiguita”. “En los barrios más populares es impresionante la presencia de la Iglesia, metida en todos esos barrios con una alegría y una entrega que, a mí, me edifica”.
Las parroquias en las diócesis de Venezuela se han transformado en comedores sociales y en dispensarios médicos, ha explicado el cardenal, “la gente se une para dar soluciones a los problemas comunes” y es “la gente sencilla y humilde la que da y entrega, como en el Evangelio, de lo poco que se tiene”. Según el cardenal venezolano, la labor de los sacerdotes, religiosas y laicos que están ayudando a los demás es increíble: “no sólo dan comida; es acompañar, dar su tiempo y entrega. La mayor orfandad que hay ahora es la del afecto”.
Respecto al futuro de su país, el Arzobispo de Mérida ha añadido que “queremos una salida a esta situación que sea pacífica y democrática, sin lenguaje bélico, nos necesitamos todos. Hay que hacer algo más allá de creencias políticas e ideologías, creando conciencias profundas para el presente y para el futuro”.
La fundación ACN está apoyando a los sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos, catequistas, seminaristas para dar una respuesta a la encrucijada en la que se encuentra el país. Además de ayudar en su sostenimiento y formación, la fundación de la Santa Sede tiene abiertos proyectos de emergencia humanitaria como el apoyo a los comedores parroquiales, la construcción de pozos de agua o la compra de generadores eléctricos, entre otras necesidades.
Raquel Martin