La República de Benín, en el oeste de África, tiene unos 11 millones de habitantes. Mientras que el norte del país es predominantemente musulmán, en el sur viven sobre todo adeptos de religiones africanas tradicionales y también cristianos, que a menudo están sometidos a la pobreza más extrema. ACN ofrece proyectos de ayuda en todo Benín para reforzar la presencia de la Iglesia y fomentar la formación en la fe.
En lugares donde la Iglesia apenas está presente, es fácil que los cristianos caigan bajo el influjo de otras religiones. Precisamente esto ocurre en Benín. La superstición está muy extendida en el sur del país, y muchos practican el vudú. La profundización en la fe cristiana tiene aquí un papel especial. Por ello, la formación de sacerdotes es una prioridad para la Iglesia local.
« Para los creyentes, una capilla es tan importante como un hospital »
Para llegar mejor a los fieles son necesarias canciones y libros ilustrados que traduzcan el Evangelio en el idioma y la cultura local. ACN ayuda a las iglesias locales principalmente en la formación de sacerdotes y en la asistencia pastoral de matrimonios y familias. También apoya la financiación de la infraestructura eclesial, ya que la existencia de capillas “dignas” tiene una enorme importancia y a menudo es tan fundamental para los habitantes como un hospital.
Ayuda para religiosas
También el trabajo de las religiosas es indispensable para los habitantes de Benín. Sobre todo para los niños. Las hermanas se ocupan cariñosamente de los abandonados, enfermos y huérfanos, pero también de los niños discapacitados y “embrujados” que a menudo son expulsados o incluso asesinados por sus parientes. La sola presencia de religiosas en las aldeas generalmente impide que se mate a los niños, ya que las madres les cuentan sus problemas a ellas directamente. A petición de los obispos, ACN subvenciona a las religiosas para que puedan ejercer su actividad en el mayor número de lugares posible.