“Facilitar el retorno y garantizar medidas de protección”. El Cardenal Secretario de Estado del Vaticano Pietro Parolin exige el respeto de los derechos de los cristianos en Irak.
El secretario de Estado intervino en la conferencia organizada por la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en Roma para apoyar el retorno de los cristianos iraquíes a sus casas de la llanura de Nínive. Parolin destacó que la Santa Sede “no ha desaprovechado ninguna oportunidad para elevar su voz en favor de estos cristianos, reiterando en numerosas ocasiones la necesidad de facilitarles el retorno y garantizarles medidas apropiadas de protección y respeto por sus derechos”. El secretario de Estado agradeció “el apoyo que, en los tres años desde la invasión del autodenominado Estado Islámico, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha ofrecido a las numerosas familias cristianas para que fueran capaces de soportar esta situación con dignidad”. Así mismo recalcó que “se ha hecho mucho, pero todavía queda mucho por hacer”, y pidió apoyo para el proyecto de reconstrucción de ACN llamado Retorno a las Raíces. Dirigiéndose a ACN, dijo: “Este Plan de Marshall para la llanura de Nínive es otro signo de la preocupación que habéis mostrado, de lo conscientes que sois de la urgencia del proyecto y de vuestra notable eficiencia y organización”.
El Patriarca Louis Raphael I Sako denunció en su ponencia el genocidio de los cristianos en Irak cuyo número ha disminuido en los últimos tiempos de un millón y medio de personas a menos de 500.000: “La verdadera razón que subyace a este tipo de discriminación es el odio de los musulmanes radicales, acosadores de los cristianos, que los han ahuyentado para borrar nuestro legado, destruir nuestros hogares e incluso eliminarnos de la memoria de la historia iraquí. Esto es, sin duda, un genocidio”.
A la pregunta de cómo puede la comunidad internacional impedir que esta terrible tragedia siga su curso, el Patriarca Sako dijo: “Rogamos que los que mueven los hilos abran sus mentes y sean receptivos. Especialmente Estados Unidos, que tiene una responsabilidad moral de lo que está ocurriendo en Irak y en toda la región, debe “diagnosticar” la realidad.” El Patriarca recalcó cinco ámbitos en los que había que actuar: apoyar la educación, dar apoyo político, asegurar y estabilizar las zonas liberadas, ayudar humanitariamente y, por último, derrotar el fundamentalismo y el terrorismo.
Por su parte el Nuncio Apostólico en Jordania e Irak, Mons. Alberto Ortega Martín, expuso la “compleja situación de la región”, mencionando como ejemplo “el referéndum promovido por el presidente de la Región Autónoma del Kurdistán iraquí, Masoud Barzani, y llevado a cabo el lunes, 25 de septiembre.” El arzobispo recordó la importancia de los cristianos en la zona y llamó a “hacer lo posible para proteger a las minorías religiosas y favorecer la ayuda al desarrollo al tiempo que se promueve la paz. Así se iría a la raíz del problema para evitar el drama de la emigración.”
La conferencia que ha tenido lugar en Roma del 27 al 28 de septiembre es “una llamada a la comunidad internacional – políticos, empresarios, embajadores y otras organizaciones – en un momento crucial para lograr el retorno de los cristianos a su tierra”, en palabras del Secretario General de la Fundación ACN, Philipp Ozores. “Éste es el tiempo crucial para ayudar a los cristianos de Nínive a que regresen a sus hogares. Por un lado trabajamos con benefactores de todo el mundo con el fin de ayudar a nuestros hermanos iraquíes a mantener viva la esperanza. Pero es indispensable también el apoyo financiero y político de los gobiernos para reconstruir los pueblos y asegurar los derechos de los cristianos. Somos conscientes de que Irak sigue pasando por un momento difícil, pero sabemos que si no ayudamos a los cristianos ahora, mañana no necesitaremos ya hablar de este tema.”