Ucrania ya afrontaba numerosos desafíos antes de la pandemia, pues setenta años de comunismo tuvieron un impacto negativo en la sociedad. La corrupción, la falta de perspectivas, la crisis económica y la guerra en el este del país hacen que sobre todo gente joven con una buena formación esté abandonando el país. La pandemia ha acentuado la necesidad.
Por ello es especialmente importante fortalecer la fe de los jóvenes, pues tras décadas de educación atea, muchas personas están desorientadas. Así, ahora muchos se guían por la adivinación o la astrología. No obstante, también se observa que hay muchos jóvenes que buscan a Dios.
Para ayudar a los jóvenes a encarrilar sus vidas y reconocer la presencia de Dios en sus vidas, los Franciscanos organizan este año, por 19ª vez, un encuentro de jóvenes en el lugar de peregrinaje mariano de Bilshivtsi, en Ucrania oriental. Este santuario con su imagen milagrosa de la Virgen fue fundado en 1624, pero en tiempos soviéticos, la iglesia fue profanada y cerrada. En 2001 se reabrió la iglesia, y ahora está al cuidado de los Franciscanos. En la actualidad, el santuario vuelve a recibir a numerosos peregrinos.
Este año, el encuentro juvenil de los Franciscanos tendrá lugar del 11 al 14 de julio. El encuentro en sí irá precedido por una peregrinación, en la que los jóvenes, partiendo de seis ciudades diferentes, recorrerán a pie, rezando y cantando, el camino hasta Bilshivtsi.
La oración, la catequesis y la Santa Misa están en el programa, pero también habrá tiempo para representaciones teatrales, películas y encuentros desenfadados. Naturalmente, los jóvenes podrán confesarse y recibir un acompañamiento espiritual. Todos están invitados, no solo los jóvenes católicos, y este año el tema del encuentro es el perdón y la reconciliación.
Este año, los franciscanos nos han pedido ayuda para mejorar el equipamiento técnico -así, por ejemplo, necesitan altavoces-, y también para alojar a los jóvenes peregrinos. Nosotros les hemos prometido 5.000 euros.