1.096 días cautiva por Boko Haram
Leah Sharibu es una joven nigeriana capturada por el Estado Islámico de África Occidental, una fracción del grupo terrorista Boko Haram, el 19 de febrero de 2018. En el tercer aniversario de su cautiverio la fundación Aid to the Church in Need entrevista al reverendo Gideon Para-Mallam, misionero protestante y presidente de la Para-Mallam Peace Foundation que está en contacto con la familia de Leah, para recordar su sufrimiento y pedir su libertad.
Entrevista de Maria Lozano
¿Cuáles son las últimas noticias que tiene sobre Leah?
Algunos aspectos de las noticias que recibí en noviembre de Leah son preocupantes, pero no quisiera entrar aquí en detalle. No hay manera de comprobarlos, pero hay que rezar por ella y también realizar esfuerzos concertados tanto locales como globales para conseguir su liberación lo antes posible. La buena noticia, sin embargo, es que Leah sigue viva: esta es hasta ahora la noticia más alentadora que tenemos de ella.
¿Cuándo fue la última vez que la vieron o supieron de ella?
La última vez que Leah fue vista por su madre, Rebeca, a finales de enero de 2018, durante su visita al internado de la Escuela Secundaria Femenina pública en Dapchi, en el estado de Yobe, en el noreste del país. Se dice que el estado de Yobe es el lugar de nacimiento de Boko Haram y ahora, junto con el estado de Borno, el centro de sus operaciones. Sin embargo, desde el 19 de febrero de 2018, cuando el ISWAP (Estado Islámico de África Occidental) invadió la escuela y secuestró a 110 niñas, entre ellas, a Leah Sharibu, sus padres no la han visto. Un mes más tarde, el 20 de marzo de 2018, cuando las 110 niñas fueron liberadas, Leah fue retenida al negarse a renunciar a su fe en Cristo. Así, las últimas personas que vieron a Leah fueron sus compañeras de la escuela. En septiembre de 2018 salió a la luz un vídeo en el que Leah hacía un llamamiento para su liberación del cautiverio. Eso fue lo último que se supo directamente de Leah.
¿Pero el año pasado hubo de nuevo noticias sobre Leah?
En enero de 2020, una persona secuestrada por el ISWAP y posteriormente liberada nos transmitió un mensaje de uno de los cautivos que se encuentran con Leah. Parte del contenido del mensaje no será divulgado por el momento; lo compartiremos en el mejor momento que el Señor permita.
¿Se sabe dónde está Leah?
Es difícil saber exactamente dónde se encuentra ahora. Por lo que hemos oído, los terroristas no mantienen a sus cautivos en un solo lugar, sino que los trasladan de un sitio a otro. Por lo tanto, es difícil saber exactamente y con certeza dónde podría estar Leah ahora. A veces oímos que está en la región del lago Chad, y otras veces, en la República de Níger o en Chad. Es difícil ser preciso. Recordemos que, a finales de octubre de 2018, sus captores declararon que Leah y otras personas como Alice Ngaddah (la trabajadora de UNICEF y madre de dos hijos secuestrada el 1 de marzo de 2018) serían esclavas de por vida. Posteriormente fueron casadas con algunos de sus mandos.
Algunos medios de comunicación hablaron de su conversión al islam. ¿Se ha demostrado algo o son solo especulaciones?
Sí, cierto, el rumor llevaba tiempo circulando y un testigo presencial me confirmó este rumor en privado. Pero yo planteo una simple pregunta: ¿Fue una conversión voluntaria o forzada? ¿La conversión forzada en cautiverio al islam se considera una conversión voluntaria? No hay que olvidar que Leah fue retenida en primer lugar porque decidió, a la temprana edad de 14 años, permanecer fiel a su convicción cristiana. ¡Qué heroína de la fe cristiana es Leah! Recemos por ella para que permanezca firme en su fe en Cristo, incluso en esta hora oscura en la que la prueba de su fe está siendo llevada a límites que ni siquiera adultos podrían afrontar fácilmente. Leah, ¡mantente fuerte en Él!
¿Qué edad tiene Leah ahora?
Leah fue secuestrada a la temprana edad de 14 años. Celebró su 15º cumpleaños en cautiverio el 17 de mayo de 2018. Esta inocente escolar, cuya educación se vio truncada, celebró su 16º cumpleaños en mayo de 2019, y luego su 17º en mayo de 2020. ¿Por qué el mundo se mantiene al margen y observa cómo permanece en injusto cautiverio? ¡Levantaos, ciudadanos del mundo, romped el muro de silencio y clamad por la liberación de Leah Sharibu!
¿Cómo se siente la familia? ¿Tienen la esperanza de que ella vuelva algún día?
Esta tarde he vuelto a hablar con los padres de Leah. Hablamos de vez en cuando. Permanecen inquebrantables y llenos de fe en que un día volverán a ver a Leah. Su espíritu no se ha doblegado. Pero están llenos de dolor. El padre de Leah, Nathan Sharibu, me ha dicho: “Seguimos teniendo esperanza de que Leah sea libre algún día”. Y la madre, Rebeca Sharibu, asegura: “Los tiempos están en manos de Dios y por Su gracia volveremos a ver a Leah algún día”. ¡A sus oraciones yo respondo AMÉN! Personalmente, rezo por Leah y por otras personas como Alice Ngaddah, Grace Tuka, Lillian Daniel Gyang, el pastor Lawrence Zongo y otras dos mujeres -todos ellos cristianos- y por varios cautivos más. Ayer martes, 16 de febrero de 2021, mientras rezaba por Leah, Dios me inspiró estas palabras de aliento para Leah: “No temas, oh pequeña… [Leah], yo vengo en tu ayuda, declara el SEÑOR” (Isaías 41,13-14).
¿Cuál es su mensaje para los amigos y benefactores de ACN?
Yo animo a todos los benefactores y amigos de ACN a mantener viva la fe en relación con Leah mientras rezan. Apoyad a los padres de Leah en la medida de vuestras posibilidades. Apelad a vuestros Gobiernos para que utilicen su poder y los canales diplomáticos para plantear el problema de Leah a nuestro presidente y a las estructuras de poder relevantes en Nigeria, para que actúen para liberar a Leah y a otros en cautividad. Porque, ¿cómo puede un Gobierno ser tan impotente e incapaz? Recordemos que, además de Leah, algunas de las niñas de Chibok siguen sin aparecer. Desgraciadamente, ayer otros 27 escolares fueron secuestrados en Kagara, en el estado nigeriano de Níger.
Me parece que hay demasiados espacios sin gobernar en Nigeria y que nuestra integridad territorial como nación está, por tanto, comprometida. ¡Los nigerianos deberían unirse y también deberían unirse los ciudadanos del mundo! Aquí no se trata solo de Leah Sharibu, sino de nuestra humanidad compartida. Resulta increíble, pero, a día de hoy, Leah Sharibu ha pasado 1.096 días cautiva por Boko Haram. ¡¡Unámonos más allá de las fronteras y actuemos para liberar a Leah!!!