Home » NOTICIAS » Líbano: La lucha diaria de Georgette para alimentar a sus tres nietos

Líbano: La lucha diaria de Georgette para alimentar a sus tres nietos

“No tengo a nadie…”

Antaño, Beirut era considerada el París de Oriente Próximo y el recuerdo de aquellos tiempos “glamurosos” se hace aún más doloroso en vista de la profunda crisis que atraviesa el Líbano. La crisis financiera, con los bancos al borde de la quiebra, el aplastante desempleo y la falta de perspectivas de futuro están conduciendo a este país de Oriente Próximo al abismo. Nadie pensaba que el Líbano, que supo recuperarse del drama de la guerra civil, volvería a caer en la desgracia de la pobreza, la miseria y la desesperación. La lucha por la supervivencia amarga a la gente, especialmente cuando tienen niños pequeños a su cargo como Georgette. Sola, , esta mujer es el retrato vivo de la situación que golpea al Líbano.

Antaño, Beirut era considerada el París de Oriente Próximo y el recuerdo de aquellos tiempos “glamurosos” se hace aún más doloroso

«Parecía una bomba atómica…»

La crisis, que ya era profunda, se agravó brutalmente con la explosión que golpeó el puerto de Beirut a principios de agosto. De repente, toda la zona quedó destruida, reducida a escombros. Barrios enteros se vieron afectados, las casas derribadas, ruinas por todas partes… En un instante, la ciudad se transformó en un escenario de guerra, reviviendo el recuerdo de un tiempo que todos pensaban que había terminado. En un instante, cuando el aire se llenó de la explosión y la onda expansiva se llevó todo por delante, la ciudad se llenó de tumulto: personas heridas, gente corriendo de un lado a otro, gritos de socorro. En un instante, la crisis que ya estaba sacudiendo al Líbano se convirtió en una pesadilla casi imposible de superar. El Padre Raymond Abdo ha explicado a la fundación pontificia ACN que “la explosión parecía una bomba atómica, con humo rojo por todas partes”.  Solo se veían personas confundidas por doquier, llorando, en un ambiente de destrucción y muerte. La explosión causó más de 180 muertes, más de 6.500 personas resultaron heridas y las casas de casi 300.000 personas sufrieron daños de distinta consideración.

La crisis, que ya era profunda, se agravó brutalmente con la explosión que golpeó el puerto de Beirut a principios de agosto

“Vivo en una zona pobre…”

La vida ya era difícil para Georgette pero la crisis que golpeó a la ciudad de Beirut a raíz de la explosión ha agravado aún más su precariedad. Ella misma explica a la fundación pontificia ACN cómo todo ha ido a peor. “Vivo en una zona pobre y nuestra situación es mala, especialmente después de la explosión. Vivo con mis tres nietos, vivimos solos en esta casa. Soy responsable de ellos y no tengo a nadie que me ayude excepto a Dios y los benefactores de ACN…” le dice a María Lozano, una de las personas del equipo de la fundación pontificia ACN que se trasladó a Beirut para evaluar el alcance de los daños causados por la explosión de agosto. Georgette recibe las cajas de alimentos distribuidas en un dispensario vecino gracias a la generosidad de los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Estas contienen productos básicos, que ella dispone en los estantes casi vacíos de su cocina. “Me he alegrado mucho de recibir esta ayuda porque podré alimentar a mis nietos durante un mes”, explica.

Vivo con mis tres nietos Soy responsable de ellos y no tengo a nadie que me ayude excepto a Dios y los benefactores de ACN», dice Georgette

Fe inquebrantable

Para Georgette, más importante que la comida que recogió en un carrito con Chárbel -uno de sus nietos de sólo 15 meses de edad- es la certeza de que no está sola. Georgette esconde detrás del silencio un dolor profundo: la muerte de su marido hace siete años en un accidente de tráfico. La foto sobre la puerta del salón es todo lo que le queda de su compañía. Tenían dos hijos, un niño y una niña. Su hijo no puede cuidar de sus hijos porque está temporalmente en otra ciudad. La yerna y los tres nietos viven con Georgette. Su hija, con un problema de salud mental, está internada. En Beirut, ciudad que  está tratando de recuperarse de la tragedia ocasionada por la explosión, hay muchas personas como Georgette. Son personas con las manos vacías y sin perspectivas de futuro, derrotadas por la crisis económica que ha atacado al país como una enfermedad incurable y brutal. Pero todavía hay esperanza en un tiempo mejor, una esperanza siempre alimentada por la fe. “Siento que no estoy sola y eso es más importante que la ayuda de alimentos… saber que hay gente preocupada por nosotros”, asegura Georgette frente a las cámaras de la fundación pontificia ACN. “Doy gracias a Dios todos los días. Él siempre nos guía a mí y a mi familia y nos envía a buenas personas para ayudarnos en estos tiempos difíciles”.

“Me he alegrado mucho de recibir esta ayuda porque podré alimentar a mis nietos durante un mes”, dice Georgette

La vida es dura para Georgette, como lo es para la gran mayoría de los libaneses. No obstante, por difícil que sea esta prueba, la fe siempre será una certeza y un refugio. “La situación de los cristianos en el Líbano es inestable pero Jesús está siempre con nosotros y nadie nos puede echar de aquí”, dice Georgette

La fundación pontificia ACN está promoviendo una gran campaña, cuyo objetivo principal es ayudar a las comunidades cristianas de Oriente Próximo a permanecer en las tierras bíblicas del Líbano, Irak y Siria.

Don't miss the latest updates!

Iraq: Un festival ecuménico muestra futuro para la Iglesia perseguida

Hoy, esas mismas comunidades levantarán la cruz en las plazas…

Un obispo denuncia la ocupación ilegal de terrenos de la Iglesia en Mozambique

“Los funcionarios que fueron enviados allí fueron expulsados, debe haber…

Miles de niños se preparan para regresar al colegio gracias a ACN

Muchas familias no habrían podido pagar la matrícula, ni las…

Las mujeres piden oraciones por la paz en el mundo

Las religiosas suelen estar en primera línea de las guerras,…

List of News

El Vaticano recopila las historias de 1.624 personas asesinadas por ser cristianas desde el año 2000 hasta la actualidad.

Les hará un homenaje ecuménico en Roma, pero por ahora no publicará sus nombres. Una comisión vaticana formada por historiadores, teólogos y expertos ha documentado más de 1.600 historias de...

Los niños se preparan para desencadenar una “marea de oraciones” en el mundo entero

Responde al anhelo cada vez más acuciante de paz y unidad en un mundo herido por la división, los conflictos y el sufrimiento

Iraq: Un festival ecuménico muestra futuro para la Iglesia perseguida

Hoy, esas mismas comunidades levantarán la cruz en las plazas públicas, en las iglesias y en alegres procesiones