La cuenta atrás de la desaparición del Cristianismo en partes de Oriente Próximo parece avanzar cada vez más fuerte, y esta tendencia solo puede frenarse si la comunidad internacional actúa de inmediato, según asegura un nuevo informe publicado hoy, miércoles, 23 de octubre en Londres.
El informe ¿Perseguidos y olvidados? de 2019, elaborado por la sede británica de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), advierte de la desaparición del Cristianismo en pueblos y ciudades de la región, ya que a pesar de la derrota del ISIS el impacto del genocidio ha provocado una hemorragia de fieles. Antes de 2003 había 1,5 millones de cristianos en Irak, mientras que a mediados de 2019 eran bastante menos de 150.000 – quizás incluso menos de 120.000. Eso sería una disminución de hasta el 90 por ciento en una generación. En Siria, el número de cristianos ha menguado en dos tercios desde el comienzo del conflicto en 2011.
El informe de ACN señala que aunque la comunidad internacional ha mostrado una preocupación sin precedentes por la persecución de los cristianos en la región, no ha proporcionado la ayuda necesaria para asegurar su supervivencia durante el período examinado por el informe (2017-19). ¿Perseguidos y olvidados? pone de manifiesto que “los Gobiernos occidentales y la ONU no ofrecieron a los cristianos de países como Irak y Siria la ayuda de emergencia que necesitaban cuando se inició el genocidio”.
El informe advierte de que la Iglesia en la región podría desaparecer si los islamistas radicales perpetraran otro ataque similar contra comunidades vulnerables, una amenaza que cobra relevancia por las noticias sobre la fuga de yihadistas de las cárceles como resultado de la reanudación de la violencia este mes en el noreste de Siria. El informe ¿Perseguidos y olvidados? concluye: “Si se diera otro ataque al estilo del ISIS contra los fieles, ello podría dar lugar a la desaparición de la Iglesia. En cambio, si se logra garantizar la seguridad, todo indica que el Cristianismo podría sobrevivir en Nínive y Erbil”.
¿Perseguidos y olvidados? también señala que donde la persecución de los cristianos ha empeorado más es en el sur y el este de Asia, y contabiliza 477 incidentes anticristianos en 2017 en India. En esa misma región, 300 personas murieron y más de 500 resultaron heridas en Sri Lanka el Domingo de Pascua de 2019, cuando los yihadistas perpetraron atentados de bomba en varios sitios, incluidas tres iglesias.
En varios países africanos, los cristianos se vieron amenazados por islamistas que trataban de eliminar a la Iglesia, ya sea mediante el uso de la fuerza o por medios deshonestos, incluido el soborno de personas para que se convirtieran.
En el norte de Nigeria y en las regiones del Cinturón Central, los extremistas continuaron imponiendo un reino de terror a cristianos y musulmanes por igual. En 2018 fueron asesinados allí 3.731 cristianos.
En otras partes del continente africano, la principal amenaza para los cristianos provino del Estado. Así, en un período de 12 meses, más de 70 iglesias fueron atacadas en los Montes Nuba, y 32 de ellas, incendiadas.
